Soy movimiento Era uno de esos días regulares de trabajo y me encontraba en mi oficina de la Universidad cuando entra una profesora y amiga. Comenzamos a hablar y
como de costumbre yo no perdí la oportunidad de hablarle de mis experiencias pasadas y como Dios ha cambiado mi vida. Entonces ella procedió a decirme una ilustración que me hizo pensar a profundidad. Ella me dijo: "Sol, si tu tomas una piedra y la lanzas al agua, esa piedra inmediatamente se perderá en las profundidades, pero el movimiento del agua permanecerá por algunos segundos para indicar que algo sucedió en ese lugar. Ese movimiento eres tu. Dios te ha permitido pasar por todas esas experiencias para que ahora tu seas luz a otros, y hables las grandezas que Dios ha hecho contigo. La experiencia pasó pero queda el resultado; el movimiento, que eres tu." Esas palabras tan ciertas, me hicieron recordar que este evangelio será predicado por testimonio y que todos, así como el agua agitada por algún objeto, somos movimiento al mundo que se pierde. Y tu querido amigo ¿te estás dejando sentir?