El rey más justo En una región muy lejana reinaba Jorge II, el cual se destacaba por su tiranía y por su prepotencia, el pueblo cansado de esto se alzó en armas pues no resistían más la opresión. Después de haberle matado y expuesto públicamente, quedó la necesidad de tener un rey justo, el cual les gobernara. Después de reunirse por varios días se proclamó un llamado para candidatos a Rey, que decía de la siguiente manera: "Cualquiera que sea capaz de traer a su primogénito para ser decapitado en la plaza central, será candidato al reinado de esta nación." Pasaron algunos días y no se presentó nadie. De pronto, pasado un mes un hombre bueno y justo, reconocido entre sus vecinos, fue capaz de cometer tal atrocidad. Si eres tan bueno, ¿porque mataste a tu hijo?, le preguntaron, a lo cual respondió: Lo analicé por 30 largos días, y el amor por mi nación me llevó a esta difícil situación. Hoy entregué a uno, pero puedo rescatar a miles. Dicho esto le alababan y su reinado fue largo y fructífero.