1. La iglesia viva está llena de personas con la Biblia en su mano. En la muerta nadie lleva su Biblia. 2. La iglesia viva tiene un culto intenso y una alabanza profunda. La muera lo tiene rutinario. 3. La iglesia viva tiene problemas de espacio. A la muerta le sobra durante años. 4. La iglesia viva tiene juventud "problemática". La muerta no. 5. La iglesia viva tiene una visión de fe. La muerta no tiene ningún tipo de programa. 6. La iglesia viva tiene como meta su proyección misionera. La muerta solo piensa en sus "necesidades". 7. La iglesia viva enfoca su ministerio en la gente. La muerta sólo se mira a ella misma. 8. La iglesia viva está llena de diezmadores. La muerta está llena de pedidores. 9. La iglesia viva está llena de aire fresco de amor. En la muerta las rencillas son la única motivación. 10. La iglesia viva es eminentemente evangelizadora. La muerta está fosilizada.
El burro en el pozo
Un hombre tenía un burro y un pozo muy hondo dentro de su propiedad. Un día andando pastando el burro calló en el pozo, el burro muy asustado quería salir y no podía, y su dueño lo escuchó y trato de sacarlo pero por lo profundo del pozo se le fue imposible. en entonces el dueño del burro se puso a pensar en una opción, y finalmente decidió: "El burro esta muy viejo no me sirve y el pozo no tiene agua , tampoco me sirve, ya se que haré; invitaré a mis vecinos para que me ayuden a tapar el pozo, y el burro estaba escuchando lo que planeaba su dueño. y se puso muy triste el burro y se puso a llorar, "tanto que le he servido a mi dueño ahora que estoy viejo con esto me paga." Llegaron los vecinos y empezaron a tapar el pozo y el burro llorando. y después de un rato ya no escucharon al burro entonces se asomaron dentro del pozo y para su sorpresa vieron que el burro, por cada palada de tierra que echaban sobre de el se la sacudía y el burro iba saliendo del pozo, y así el burro logró salir, y cuando estuvo fuera el burro corrió y corrió y fue libre todo el resto de su vida. En la vida del cristiano las paladas de tierra son los problemas de esta vida Sacudámonos la tierra que va cayendo sobre nosotros porque el enemigo nos quiere tapar, para que no seamos libres, haciéndonos creer que ya no somos útiles en la obra de Dios.
Oro de 14 Kl
Oro de 14 Kl Aparentemente era una prenda de oro puro, el comprador iba muy feliz, había hecho el negocio de su vida, la presumía con sus amigos, y no decía lo que había pagado por ella, sino que le subió la cotización del precio. Pero como sucede con todo lo que no es legitimo, ni puro, pronto comenzó a perder su brillo, y su comprador ya no la usó mas. La desecho porque no era oro autentico. Apocalipsis 3:18 "Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas." Cuantas veces nos a pasado en la vida. OJO con lo que ve tu ojo.
Detrás de cada hombre hay una historia
Detrás de cada hombre hay una historia Debo confesar que no fue fácil sentarme a escribir mis experiencias con el Señor. Pero a petición de un hermano a quien estimo mucho por su humildad lo intentaré, con el único propósito de
que quien lea estas experiencias pueda sentirse como yo. Alguien muy especial para Dios. Salvados de la muerte en una Guerra. En el año de 1969 mi país, El Salvador y Honduras libraron una Guerra, a la que se le denomino la Guerra del fútbol, o Guerra de las 100 horas, porque según las estadísticas eso fue lo que duro. Mi familia se había trasladado a Honduras en busca de una mejor manera de vida, pues se sabia que aquel país poseía tierras fértiles. Lo cual facilitaría la labor de mi familia agricultora. Cuando se desató la Guerra, los hermanos Hondureños nos sacaron de su país, sin darnos tiempo de vender nada, salimos de madrugada me acuerdo yo, en una vieja carreta, haciendo el menor ruido posible para no ser escuchados por los vecinos y correr el riesgo de que nos mataran allí mismo. En la orilla de la muerte. Bueno pero en el camino los soldados Hondureños tenían retenes y bajaban a todos los que no eran de Honduras y eran de El Salvador y los mataban allí mismo. Cuando nosotros llegamos al reten, vi a mi padre inclinar su rostro, era seguro que nos iban a matar, lo habían hecho con los que pasaron antes que nosotros, ¿por qué no lo iban a hacer con nosotros también? ¿qué le pasa a papá le pregunte a mi madre? Esta orando contesto, Le escuche decir, hay Juana nos van a matar, (Juana es el nombre de mi madre) y mis hijos tan pequeñitos, que culpa tienen le dijo. ¿quien nos va a matar pregunte? No nada susurro mi padre. Para no infundirme miedo. ¿cuantos salvadoreños van en este bus? escuche decir al militar, solamente nosotros dijo mi padre con voz entrecortada, mi familia y yo, ¿cuantos son? Dijo, somos doce contesto mi papá. Déjalos ir le gritaron de abajo al hombre, no les hagan daño son cristianos. En ese momento mi corazón latía a una velocidad que no la he vuelto a sentir en mi vida. de esa manera me libro Dios de la muerte aquel invierno de Julio de 1969.