El asiento vacío en la iglesia "...serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío." 1 Samuel 20:18 El asiento vacío habla con elocuencia. A pesar de que su mensaje no es agradable, todos lo pueden oír. Al predicador el asiento vacío le dice: "Tu sermón no vale". Al que visita la iglesia, le advierte: "Ya ves, vamos perdiendo terreno". Al nuevo que busca una iglesia donde asistir: "Vale más esperar a ver lo que pasa aquí". Al tesorero de la iglesia: "¡Cuidado! Habrá un déficit!" A los miembros presentes les aconseja: "Ustedes también pueden ausentarse el domingo próximo". A los verdaderos fieles les aconseja: "Trabajad, invitad, orad, llenad esos asientos vacíos". El asiento vacío testifica contra los cultos. Mata la inspiración, ahoga la esperanza. Aleja el celo y es un peso desanimador para toda la iglesia. Por otro lado, el asiento ocupado es un ala, es un estímulo, es un incentivo y una inspiración al predicador y a toda persona que ama al Señor Jesús.
El valor de un alma
El valor de un alma Mientras que un anciano caminaba por la playa al amanecer, vio que un joven, unos pasos adelante, iba recogiendo de la arena estrellas de mar, que luego arrojaba al mar. Por último, al llegar hasta el joven, el viejo le preguntó por qué hacía eso. La respuesta fue: Las estrellas de mar extraviadas en la arena morirían si las dejaba allí hasta que el sol calentara la playa. - Pero hay muchos kilómetros de playa, y hay allí millares de estrellas de mar. ¿Habrá alguna diferencia después de ese esfuerzo tuyo? - Objetó el anciano. El joven miró la estrella de mar que tenía en ese momento en la mano, la lanzó al mar, y replicó: - Para esta sí habrá diferencia
El esquema de Satanás
El esquema de Satanás Satanás convocó a una convención mundial. En su discurso a sus ángeles malignos les dijo: "No podemos impedir que los cristianos asistan a la iglesia. No podemos impedir que lean sus Biblias y conozcan la verdad, ni alejarlos de los valores fundamentales. Pero podemos hacer otra cosa. Podemos impedir que tengan una experiencia íntima con Cristo. Si ellos logran esa conexión con Cristo, nuestro poder sobre ellos se rompe. Así que dejen que asistan a la Iglesia. Dejen que tengan ese estilo de vida cristiano. Pero roben su tiempo para que no puedan ganar experiencias con Cristo. Eso es lo que quiero que hagan. ¡Distráiganlos de obtener un encuentro con su Salvador y mantener una conexión vital durante el día!" ¿Cómo lo haremos? - Gritaron sus ángeles. "Manténganlos ocupados en lo no-esencial de la vida e invéntense un sin número de esquemas para ocupar sus mentes"- dijo Satanás. "Tiéntenlos a gastar, gastar, gastar, después de pedir prestado, prestado, prestado. Convenzan a las esposas que salgan a trabajar y los esposos a trabajar 6 ó 7 días a la semana, 10 ó 12 horas al día, para que ellos puedan mantener sus estilos de vida. Que no puedan dedicar tiempo a sus hijos. Mientras sus familias se fragmentan, pronto sus hogares no podrán proveer escape a las presiones del trabajo. Sobré estimulen sus mentes para que no puedan escuchar esa Voz indecible. Instíguenlos a escuchar la radio, y el casete mientras conducen el automóvil. Mantener prendido el televisor, el VCR y el CD a toda hora en todos sus hogares. Y asegúrense que en cada tienda o restaurante en todo el mundo toquen música constantemente. Eso enredará sus mentes y romperá la unión con Cristo. Llenen sus mentes con revistas y periódicos. Bombardeen sus mentes con noticias 24 horas al día. Invadan los momentos en el volante con carteles de anuncios. Inunden sus buzones postales con correo desechable, con concursos, catálogos y toda clase de literatura ofreciendo productos gratis, servicios y falsa esperanza. Aún cuando recreen, dejen que sea excesivos. Permitan que regresen a sus casas exhaustos, inquietos y no preparados para la semana que se aproxima. No permitan que visiten la naturaleza. Envíenlos a parque de diversiones, eventos deportivos, conciertos y cines. Cuando se reúnan para compañerismo espiritual envuélvanlos en chismes y cuentos para que se retiren con un cargo de conciencia y emociones poco estables. Dejen que se envuelvan en ganar almas. Pero inunden sus vidas con tantas buenas obras que no tengan tiempo de buscar el poder de Cristo. Pronto ellos estarán trabajando con sus propias fuerzas y sacrificando su salud y unidad familiar por el bien de la causa." Fue una gran convención. Y al finalizar los ángeles malignos se fueron ansiosos a cumplir sus tareas de involucrar a los cristianos en todo lugar a ocuparse, ocuparse, y apresurarse aquí y apresurarse allá.
Hablame de ese Dios
Hablame de ese Dios Un capellán, cuentan, se aproximó a un herido en medio del fragor de la batalla y le preguntó: - ¿Quieres que te lea la Biblia? - Primero dame agua que tengo sed, dijo el herido. El capellán le convidó el último trago de su cantimplora, aunque sabía que no había más agua en kilómetros a la redonda. - ¿Ahora?, preguntó de nuevo. - Primero dame de comer, suplicó el herido. El capellán le dio el último mendrugo de pan que atesoraba en su mochila. - Tengo frío, fue el siguiente clamor, y el hombre de Dios se despojó de su abrigo de campaña pese al frío que calaba y cubrió al lesionado. - Ahora sí, le dijo al capellán. Háblame de ese Dios que te hizo darme tu última agua, tu último mendrugo, y tu único abrigo. Quiero conocerlo en su bondad.