No se trata de una celebración común. Las gentes se preparan con antelación para ofrecerle lo mejor. Llevan desde víveres y agua, hasta dinero. Es su forma de invocar la misericordia de una figura que a muchos despierta temor. Es "Santa Muerte". Las rogativas las realizan a comienzos de cada mes en procura de amor, salud y libertad.
La celebración ocurre en varios poblados de México. Incluso han dedicado un templo a su servicio, en Tepito, uno de los barrios de la ciudad capital. Raymundo Olvera, el propietario del singular centro de reuniones, comenta que mensualmente registran lleno total e incluso, la invasión de calles cercanas: "Nadie quiere perderse la invocación a la Santa Muerte".
En torno a la efigie hay decenas de velas y veladoras así como papelitos, escritos a mano y con letra minúscula, con la cual expresan peticiones.
"¿Por qué se reciben hechos portentosos cuando se clama a esa imagen si no tiene poder alguno?" preguntó en un conocido programa radial alguien que defendía el culto. La respuesta salta a la vista: Quien responde no es Dios ni las fuerzas del bien, sino el propio diablo tal como lo advierte el apóstol Pablo: "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz." (2 Corintios 11: 14 a).Hay quienes encubren de qué se trata esta expresión cúltica nacida en la época prehispánica en el hoy estado de Veracruz, al denominar la estatua como "Niña blanca"; sin embargo todos saben que se trata de una exaltación a las fuerzas ocultas de maldad.
¿A quién pides un milagro?Es probable que usted tenga algún tipo de adoración a ídolos y su argumentación sea la misma. "He visto respuesta". Pues tal atención a sus peticiones no es de Dios sino del mundo del ocultismo y es una práctica que debe dejar de lado, porque también las Escrituras son claras al advertir que quienes están relacionados con la hechicería y ramas ocultistas, no heredarán el reino de los cielos:
"Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios." (Gálatas 5:19-21).La decisión está en sus manos...