AMADOS: Mi deseo y propósito desde la creación del Universo, ha sido, es y será que ustedes mis hijos disfruten de mis misericordias, de mis abundantes bendiciones, de mi infinita gracia y del profundo amor que les tengo. No hay nada que me satisfaga mas que verlos buscándome en todo momento y en todo lugar. Me complace enormemente ver como mes buscas y me clamas. Me embeleza ver como te deleitas en mi palabra, y como en medio de las penurias y dificultades. Yo Soy tu refugio y tu escondite. Deseo labrar en ti la personalidad de mi Hijo Cristo Jesús, además quiero forjar en ti por medio del amor y del fuego, el carácter de vuestro Salvador, pues a mis ojos eres piedra preciosa, lista para tallar, y YO el insigne escultor, haré de ti la gema hermosa, que desde la creación del mundo me propuse. Con propósito te cree y con profunda expectativa te envié, para que con libertad me entregues tu amor y me sirvas ayudando a los míos y encaminándoles hacia mi Persona. Deseo que recuerdes que eres el instrumento escogido para que Yo haga las cosas grandes y maravillosas que me he propuesto y que indefectiblemente las voy a cumplir. Frente a todo esto, y en este instante mis palabras deben tintinear tus oídos, y muy suavemente te digo que voy a afirmar tus caminos, para que cumplas mis decretos y al cumplirlos Yo alejaré el menosprecio y el desdén, y mis leyes se te volverán deleite y consejeros personales de parte mía. Es mi deseo que recuerdes siempre que con mis manos te cree y te di forma, y que además te di entendimiento para que aprendas mis mandamientos, pues con ellos aborrecerás las mentiras y así Yo aceptaré las ofrendas que broten de tus labios, te sostendré conforme a mis promesas, vivirás y no defraudaré tus esperanzas. Veo ahora que tu cuerpo se estremece por el temor que te inspiro, aprecio que tienes reverencia por Mi y por mis leyes, por eso y mas mi mano será tu ayuda y el Santo Nombre de mi Hijo Cristo Jesús, servirá para que ha mi clames y YO te bendeciré con mis misericordias y te infundiré aliento. Con Amor, Yo, el Padre
Después de las tormentas
Mateo 14:24-32 Pero el miedo..... Cuando pienso en este bello relato de la experiencia de Pedro, con el Señor Jesucristo. Pienso en mi, en mi vida y en los momentos en que también he salido de la barca para reunirme con Jesús. A veces el miedo me ha hecho titubear y he gritado: "Ayúdame señor que me ahogo". Pienso que a veces los problemas cotidianos nos llevan a sentirnos solos, tristes, y angustiados, el salmista exclamo: Hubiera yo desmayado si no creyese que habría de ver la grandeza de Jehová en la tierra de los vivientes. Tal vez a veces te pasa que descubres mentiras, engaños, y piensas en dejarlo todo, en salir de la barca para acercarte a Jesús en busca de respuestas, pero a veces nos da miedo salir de la barca y más aún, avanzar hacia donde el nos espera. Dios tiene extendida la mano para que no nos rodee el miedo, si no que podamos sentir su tierna voz, ordenando a los mares callar, y diremos tal como pedro lo sintió aquel día en que caminó sobre el mar. Dios es tan hermoso, que todos los días en medio de nuestras pruebas, el coloca una hermosa ventana y un pequeño rayo de sol llega para iluminar nuestra oscuridad. Calmando nuestro agitado mar, y tendiendo su mano para no dejarnos hundir. Sencillamente Él es maravilloso.
El diablo y el desaliento
Cuenta la leyenda que un día Dios mandó llamar al diablo y cuando éste compareció le dijo: Son tantas las plegarias que me hacen para que aquiete tu fuerza que he decidido privarte de todos tus poderes menos de uno. Elige, pues, aquel que quieras conservar. El diablo se puso triste, podía escoger sólo un poder para hacer todo el mal posible. Después de pensar, Satanás, hizo una mueca y dijo satisfecho: Me quedo con el poder de desalentar a los hombres. Con eso basta. ¿Puede existir un arma más peligrosa? El desaliento acaba con el amor, la fe, el hogar o el trabajo. Se puede presagiar el fracaso cuando alguien se deja abatir por el desanimo y deja abatir por el desanimo y deja de luchar. El problema no está en las dificultades, que para el animoso son retos, sino en el pesimismo y la desmoralización. Cuida tu fe y aviva la esperanza para preservar y no decaer. Trabaja con ganas y vencerás el demonio del desaliento. Aprende de tantos que se superan y llénate de la energía divina.
Honra las vestiduras que te dieron
Dos hermanos gemelos vivían en el mismo pueblo. uno de ellos cometió un asesinato y la policía fue en su búsqueda. Al verse atrapado y delatado fue ante su hermanos gemelo y le explico que había cometido un crimen y que la policía lo estaba buscando para sentenciarlo. Al ver su desesperación el hermano gemelo que era un fiel creyente le dice no te preocupes dame tus vestiduras que están manchadas con sangre y toma las mías. Cuando llego la policía arrestaron al que tenia las vestiduras manchadas de sangre y fue sentenciado a la pena de muerte. Un día antes de su muerte le dijeron que tenia derecho a concederle una petición y el les dijo que quería que le entregaran una carta a su Hermano. Cuando su hermano recibió la carta la leyó y decía así: "Cuando leas esta carta ya habré muerto pero una sola cosa te pido, que honres las vestiduras que te di" Así a pasado contigo querido amigo, Cristo tomo el lugar que tu y yo debíamos pasar y el espera que de la misma manera honremos el sacrificio que el hizo por nosotros en la cruz de calvario.
Tu confianza en mi la salvó
Aquella mujer, golpeada por la vida, no pudo resistir el duro impacto en su cerebro
y cayó fulminada en agonía de muerte, al conocer la noticia, escuche en mi corazón la siguiente pregunta, qué harás?,mi respuesta fue, te tengo a tí Señor, tú lo harás por mi. Pocos días después, abrazaba y caminaba junta a aquella mujer, mi madre, ante el asombro de todos. Mi respuesta,... Para El todas las cosas son posibles. La de Dios, Tú fe Y confianza en mi salvaron a tú madre.