La respuesta a una pregunta depende en mucho de cómo vos la hagas. Como los vendedores de experiencia lo saben, las preguntas hechas de una manera positiva o negativa, casi siempre provocan una respuesta de acuerdo.
Un estudiante de sicología entró en el ejército decidido a probar esta teoría. Le asignaron entregar frutos al final de la línea de comida.
«¿No quiere frutos, verdad?», preguntó a los primeros hombres, el noventa por ciento dijo: «No».
Entonces probó el método positivo: «¿Quiere algunos frutos, verdad?» Casi la mitad respondió: «Este… sí… Tomaré unos cuantos».
Luego probó un tercer método basado en la técnica fundamental de «o, o». «¿Un plato de frutos, o dos?», preguntó. Y pese a que a la mayoría de los soldados no les gusta los frutos del ejército, el cuarenta por ciento tomó dos platos y el cincuenta por ciento tomó uno.
Maxwell, J. C. 1997; 2003. Actitud de Vencedor; The Winning Attitute . Thomas Nelson, Inc.
Definitivamente sí influye cómo se hace una pregunta. Sin embargo, hay una pregunta que no puede ser influída por persona alguna, sino que el Espíritu Santo prepara el corazón antes de que se haga esa pregunta. Esa pregunta es:
Te preparaste ya para pasar la eternidad con Dios?
Esta pregunta te la hago hoy mismo, porque mañana podría ser demasiado tarde.
Cantad al Señor toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación. I Cron 16:23
Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. II Cor 6:2
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Apoc 12:10
La pregunta no tiene opciones. Si o No. Dios te bendiga.
Sabes dirigir una pregunta?
Reclamos de justicia
Al hablar de injusticia me viene a la memoria, el relato de un misionero muy famoso que vivía en las costas de Colombia. En esos momentos echó una última mirada al oleaje del mar que rugía con intensidad en aquellas horas de la tarde. Ese mar siempre le había gustado. Y en varias ocasiones pasó buen tiempo viendo atardecer. Le encantaban las imágenes del sol muriendo en el horizonte.
Aquellos recuerdos los hizo con nostalgia. Sabía que difícilmente regresaría pronto a Buenaventura, el puerto colombiano sobre el Pacífico. Salía de aquella ciudad tras recibir múltiples amenazas de muerte. Llegaron a través de terceras personas. Le advertían que lo mejor, aunque le doliera en el corazón, era abandonar sus tareas y por ende sus convicciones.
Antes de tomar la decisión lo pensó muchas veces. Tenía adelantado un trabajo social, que difícilmente la gente de los barrios marginales podría olvidar. Echó una nueva ojeada al mar y tomó conciencia de que el avión estaba desplazándose por la pista, presto a emprender el vuelo hacia su nuevo destino.
El misionero mantuvo siempre una disposición de acercamiento hacia la comunidad, también de respeto a las demás denominaciones. Es un testimonio moderno de las persecuciones que se libran contra los cristianos que se convierten en voces que claman en el desierto, denunciando aquello que va en contrasentido al de la justicia.
Su caso no es el único, sin duda. Como él, decenas de personas en todo el mundo elevan una denuncia profética de las injusticias que se cometen. Su decisión les lleva a enfrentar la persecución y hasta ser víctimas de crímenes.
El Señor Jesús se refirió a ellos de la siguiente manera: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos" (Mateo 5:10).
Usted como creyente está llamado a vivir en la verdad. No permitir jamás la mentira. A poner en evidencia aquello que es contrario al evangelio. Recuerde siempre que a Cristo se le vive día a día. Es actitudes más que palabras. Es la forma que tenemos de testimoniar al mundo acerca de qué Salvador es aquél en el que hemos creído.
Hermano, estas frente a una injusticia o estas impartiendo mal tu justicia. Clama al Señor por discernimiento y sabiduría. Dios te bendiga.
Cosas de niños, todavía podemos terminarlas
Esta historia, estoy seguro que mas de uno la ha vivido, pero tal vez no le tomo su peso como corresponde. Es una historia que se da en todos los colegios cuando somos chicos, por que es parte de las tacticas de los profesores para lograr la armonía en el aula. Bueno se las relato. Pero sepan que este relato no es mío.
Cierto día una maestra pidió a sus alumnos que pusieran los nombres de sus compañeros de clase en una hoja de papel, dejando un espacio entre nombres. Después les pidió que pensaran en la cosa más linda que pudieran decir de cada uno de sus compañeros y que lo escribieran debajo de su nombre.
Tomó el resto del período de la clase la tarea encomendada para poder terminar lo pedido. A medida que los alumnos dejaban el aula, entregaban a la maestra la hoja de papel.
Durante el fin de semana la maestra escribió el nombre de cada uno de sus alumnos en hojas separadas de papel y copió en ella todas las cosas lindas que cada uno de sus compañeros había escrito acerca de él.
El lunes ella entregó a cada alumno su lista. Casi inmediatamente toda la clase estaba sonriendo. "¿Es verdad?”, escuchó a
alguien diciendo casi como en un susurro. "Yo nunca supe que podía significar algo para alguien”. "Yo no sabía que mis compañeros me querían tanto”, eran los comentarios.
Nadie volvió a mencionar aquellos papeles en clase. La maestra nunca supo si ellos comentaron su contenido con alguno de sus compañeros o con sus padres, pero eso no era lo importante. El ejercicio había cumplido su propósito. Los alumnos estaban felices consigo mismos y con sus compañeros.
Aquel grupo de alumnos siguió adelante y progresó. Varios años más tarde uno de los estudiantes fue muerto en Vietnam y la maestra asistió a su funeral. Ella nunca antes había visto a un soldado en su ataúd militar. Él se veía tan hermoso y tan maduro. La iglesia estaba llena con sus amigos. Uno a uno de aquellos que tanto lo apreciaban caminaron silenciosamente para darle una última mirada. La maestra fue la última en acercarse al ataúd. Mientras estaba allí, uno de los soldados que actuaba como guardia de honor se acercó a ella y le preguntó: "¿Era usted la profesora de matemáticas de Marcos?” Ella balbuceó: "Sí”. Entonces él dijo: "Marcos hablaba mucho acerca de usted”.
Después del funeral la mayoría de lo ex compañeros de Marcos fueron juntos a una merienda. Allí estaban también los padres de Marcos, obviamente deseando hablar con su profesora. "Queríamos mostrarle algo”, dijo el padre, sacando del bolsillo una billetera. "Lo encontraron en la ropa de Marcos cuando fue muerto. Pensamos que tal vez usted lo reconocería”, dijo.
Abriendo la billetera, sacó cuidadosamente dos pedazos de papel gastados que él había arreglado con cinta y que se veía que había sido abierto y cerrado muchas veces. La maestra se dio cuenta aún sin mirar mucho que era la hoja en la que ella había registrado todas las cosas lindas que los compañeros de Marcos habían escrito acerca de él.
"Gracias por haber hecho lo que hizo” dijo la madre de Marcos. "Como usted ve Marcos lo guardaba como un tesoro”.
Todos los ex compañeros de Marcos comenzaron a juntarse alrededor. Carlos sonrió y dijo tímidamente: "Yo todavía tengo mi lista. La tengo en el cajón de encima, de un armario que tengo en mi escritorio”. La esposa de Felipe dijo: "Felipe me pidió que pusiera el suyo en el álbum de casamiento”. "Yo tengo el mío también”, dijo Marilyn. "Está en mi diario”. Entonces Victoria, otra de sus compañeras, metió la mano en su cartera, sacó una billetera y mostró al grupo su gastada y arrugada lista. "Yo la llevo conmigo todo el tiempo” y sin siquiera pestañar dijo: "Yo creo que todos hemos conservado nuestras listas.
Fue entonces cuando la maestra se sentó y lloró. Lloró por Marcos y por todos sus compañeros que no lo volverían a ver.
La densidad de la población de nuestra sociedad es tan pesada que olvidamos que la vida va a terminar un día. Y no sabemos cuando será ese día.
Así que, por favor, dile a la gente que quieres que ellos son especiales e importantes… Si no lo haces habrás perdido una magnífica oportunidad de hacer algo realmente hermoso…
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 18:24
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.
Proverbios 27:9
El unguento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
Juan 15:13
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Tus amigos…. Dios te bendice al tenerlos, pero es tu obra conservarlos. Pensalo
Se que lo harás. Dios te bendiga.
El Naranjo de la reconciliación
Cuenta la historia que un joven que regresaba a su casa, lo hacía con un corazón muy cargado. Cada vuelta que hacían las ruedas del colectivo parecían decirle: «Es por demás, es por demás...» Ya tenía ocho años de no ver a sus padres. Se había ido de la casa de manera violenta, y en sus desventuras de rebeldía había tenido varios encuentros con la Policía. La última de estas acciones había dejado por saldo que fuera preso. Y antes de salir de la cárcel les escribió a sus padres diciéndoles que quería regresar al hogar, pero esto solo si ellos lo perdonaban.
En el patio de la casa de sus padres había una planta de naranjas. Este joven recordaba que el colectivo pasaba por atrás de su casa y desde el colectivo se podía ver el Naranjo. Por esa razón en la carta a sus padres les había puesto lo siguiente: «Si al pasar por la casa veo un pañuelo blanco en la planta de Naranja del patio, sabré que me han perdonado y me bajaré del colectivo en la siguiente parada. Si no lo veo, seguiré de largo rumbo a no sé donde.»
Mientras el colectivo se acercaba a su pueblo y por supuesto a la casa, su preocupación se tornó en agonía. No podía aguantar
más, la duda lo estaba carcomiendo por dentro. Decidió contárselo a su compañero de asiento, y enfrentó su problema y le contó todo. Una vez finalizado el relato, le pidió a este compañero de asiento lo siguiente:
-Por favor, señor, ya estamos acercándonos. Sería terrible para mí el no ver el pañuelo en el Naranjo. La angustia me tiene mal, podría mirar Usted y decirme si lo ve.
El compañero, empezó a sentir la misma desazón por la respuesta que debía darle al ver la planta, pero aceptó.
Entonces el muchacho se agachó y ocultó su rostro entre las rodillas. Al paso de unos cuantos kilómetros el compañero exclamó:
-¡Mira! No hay dudas. Este debe ser el Naranjo. No hay un pañuelo en el naranjo, sino docenas de pañuelos; ¡el naranjo está lleno de pañuelos!
Estupefacto, el joven miró por la ventana y vio que docenas de pañuelos cubrían por completo el naranjo. Era la manifestación de que el perdón de sus padres no tenía medida. ¡Había sido total, completo, perfecto!
Esta conmovedora historia nos lleva a reflexionar sobre lo profundo, y a la vez lo sencillo, que es el amor de Dios. Todos nos hemos alejado de la casa de nuestro Padre celestial. Hemos abandonado a nuestra familia espiritual y nos hemos ido lejos, a vivir como se nos antoja. Hemos hecho la vida material, sensual y egoísta. Y el resultado ha sido la pobreza, la amargura, la decepción y el encarcelamiento de nuestro espíritu.
¿Habrá perdón para el que voluntariamente se alejó de Dios? ¿Lo podrá perdonar Dios, o será por demás? Ésa es la pregunta que muchos se hacen con angustia. Si pudiéramos ahora mismo ver el naranjo en el patio de Dios, lo veríamos cargado de pañuelos blancos. Porque Dios, dice la Biblia, «es generoso para perdonar» (Isaías 55:7). En virtud de la muerte de su Hijo Jesucristo en la cruz, Dios nos ofrece a todos su perdón generoso, perfecto y eterno. Para quienes lo aceptamos y regresamos al seno de su hogar, su perdón no tiene medida. Busca tu naranjo, aunque no te hayas ido, tal vez solo te alejaste un poco, busca tu naranjo en los días de tribulación. Dios te bendiga.
Estas preocupado mas por esta vida que por la otra?
Aparentemente en la actualidad todo el mundo está pensando en tener buena salud. Las dietas de moda encabezan las listas de publicaciones más vendidas. Los gimnasios y las tiendas dietéticas abundan en todas partes, ¡y en algunos casos hasta los encontramos al lado de los restaurantes de comida rápida! Los programas de TV vespertinos muestran con frecuencia un montón de máquinas creadas para que usted tenga “la mejor figura de su vida” (y siempre con la promesa de poco esfuerzo y una dedicación mínima).
¿Por qué razón es un negocio tan floreciente la industria de la salud? Porque la mayoría de las personas tienen el deseo natural de vivir lo más que puedan. ¡La longevidad es una gran preocupación! La gente quiere tener la mayor calidad de vida posible, y por el mayor tiempo posible. Pero esta necesidad emocional de tener una vida larga y vigorosa está centrada mayormente en el aspecto físico. ¿Y qué de la vida después de la muerte?
La Biblia dice claramente que cualquier persona de este mundo puede tener la vida eterna (Ro. 10:13). Las enfermedades y la muerte son parte de este mundo, pero todos los que son de Cristo han vencido la muerte (1 Jn. 5:4, 5). A pesar de lo atractivo que parezca, la publicidad televisiva no puede
ofrecer nada que se compare con la promesa de la vida eterna.
¡Como creyentes, debemos gritar este mensaje! La gente que nos rodea está ansiando recibir una palabra de vida, pero muchísimos cristianos están callados. ¿Por qué? ¿Cómo podemos mantener en secreto lo que Dios tanto se preocupó por revelar? ¡Podemos vivir para siempre! ¿Qué personas cercanas a vos necesitan oír esta maravillosa verdad hoy? O que personas cercanas a vos crees que esperan que vos seas quién se las digas. Todavía no descubriste la cantidad de personas que tal vez estén esperando ese mensaje de fe y esperanza que solo saldrá de tu boca? Pensalo Hermano. Dios te bendiga.
Honrar a tiempo y disfrutarlo
Esto es breve. Cuenta que un muchacho entró con paso firme, seguro a una joyería y pidió que le mostrarán el mejor anillo de compromiso que tuviesen.
El joyero le mostró uno, que al ver yo la foto de donde saque la historia, me sería casi difícil describirlo. La hermosa piedra solitaria brillaba como un diminuto sol resplandeciente. El muchacho contemplo el anillo y con una gran sonrisa aceptó la joya. Preguntó luego el precio, y al decir el precio el Joyero, vió que no se inmutó y que se dispuso a pagarlo.
La curiosidad hizo que sin pensarlo le hiciera la pregunta obvia:
-Se va a casar pronto? - Le preguntó el joyero.
-No! - respondió el muchacho - Ni siquiera tengo novia.
La muda sorpresa manifestada en el rostro del joyero fue tal que el muchacho tuvo que responderle.
-Es para mí mamá - dijo el muchacho.
Y para que el Joyero entendiera bien, el muchacho le empezó a explicar:
-Cuando yo iba a nacer ella estuvo sola; me enteré de que alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me dió el don de la vida. Y tuvo muchísimos problemas. Muchos. Fue padre y madre para mí, y fue amiga y hermana, y fue mi maestra. Me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo, le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Ella renunció a la posibilidad de tener uno por mi. Yo se lo doy ahora, pero como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
Quizás después entregue otro anillo de compromiso. Pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente le ordenó a su cajera que le hiciera al muchacho el descuento especial que se hacia nada más que a los clientes importantes.
“No olvides lo importante que es mostrarle el agradecimiento y el amor a tus padres”.
Lo que han hecho por ti, no tiene precio. Sin embargo puedes hacer tu mayor esfuerzo en devolverles al menos lo mejor dentro de tus posibilidades, recuerda que si no eres padre o madre, muy probablemente lo serás algún día. Aprovecha mientras los tienes a tu lado, no sea que pronto tengas que arrepentirte y no puedas devolver el tiempo atrás.”
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias? I Cor 10:30
Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas. Sal 26:7
Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas. Sal 75:1
Dios los bendiga y prospere a aquellos que con tiempo sienten amor por sus padres.
Salvar a indigena condenado a muerte
La noticia publicada en un diario Argentino, precisamente en El Patagónico. Net, cuya página es:http://www.elpatagonico.net/index.php?item=viewlast&ref=ultimas&id=104175&sec=ext
Dice: ECUADOR-INDIGENAS
GOBIERNO INTENTA SALVAR A INDIGENA CONDENADO A MUERTE
Internacionales | 17:50:00
Quito, 21 de mayo (Télam).- Altos funcionarios ecuatorianos intentan persuadir a la comunidad aborigen de Zumbahua de que no aplique la "justicia indígena" a un hombre que condenó a muerte por asesinato y que está encadenado hace varios días, mientras que no se descarta un rescate por parte de la policía.
El fiscal de Ecuador, Washington Pesantez, hizo hoy un llamado a los indígenas para dialogar sobre la aplicación de "justicia indígena", después de tener retenido desde hace varios días a un hombre condenado a muerte por haber confesado ser autor de un asesinato, ocurrido en 2002, según informó la agencia de noticias DPA.
En tanto, el ministro de Justicia, Gustavo Jalkh, no descartó una acción policial de rescate al sentenciado "sin que involucre víctimas o que el tema se torne más violento".
La pena de muerte, que aún no tiene fecha, se cumplirá quemando al condenado, si no tiene éxito la intervención del gobierno.
Pesantez dijo que es inadmisible esa condena, que no consta en la ley ecuatoriana, y calificó de "subcultura" a las prácticas realizadas por los indígenas para castigar a quienes cometen robos, infidelidades o delitos más graves.
Ante estos acontecimientos uno se pone a pensar y deja volar la imaginación: Se encuentra condenado a muerte. Desde hace varios meses. Sólo espera el día en el que se materialice el anuncio de que morirá. Tal vez ante cada ruido se encuentra asomándose siempre, tal vez mirando un pasillo, por encima de barrotes en una celda. Tal vez ha contado una y mil veces las baldosas o los ladrillos o las piedras y como consuelo se repite. "Ya no se qué más hacer".
Tal vez no quiere recordar el terrible hecho que cometió, tiempo atrás. Profundizando en las noticias me enteré que asesinó a un indigente. En una calle oscura. El indigente se encontraba acurrucado, durmiendo, junto a una pared. El condenado dice que se sintió impulsado a disparar. Lo hizo. Cegó una vida. Luego no entendía lo que había hecho.
Las estadísticas revelan que este hombre es una de las 20 mil personas que hasta mediados del 2006, de acuerdo con datos de la organización Amnistía Internacional, se encontraban a la expectativa de ser ejecutadas.
En 2005, al menos 2.148 personas fueron ejecutadas en 22 países mientras que por lo menos 5.186 personas fueron sentenciadas a la pena de muerte en 53 países. Durante los últimos años, las organizaciones que se oponen a este tipo de castigo declararon el 10 de octubre el Día Internacional contra la Pena de Muerte.
Me imagino al igual que Ustedes que para este condenado no hay esperanza. Todo apunta a que será objeto de la pena de muerte. Por esa razón trata tal vez de aprovechar al máximo cada instante.
¿Lamentable? Sin duda que sí. El deceso de toda persona es triste porque humanamente es una vida que se extingue. Pero, ¿sabías que nuestros pecados nos hacían merecedores de una muerte igual?
Estoy seguro que sí, porque transgredimos los preceptos de nuestro amado Padre contenidos en las Escrituras. Y, piénsalo con detenimiento: los hechos o actos realizados a conciencia. Pero aun cuando nuestros delitos eran grandes, algo ocurrió.
El apóstol Pablo lo describe de la siguiente manera: "Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz." (Colosenses 2:13-15).
El sacrificio de la muerte del Señor Jesús en la cruz limpió nuestro ser de todo pecado y Dios nos mira sin mancha. Por esa razón tenemos la posibilidad de comenzar una nueva vida. Hoy. Ahora. Delante de nosotros se muestra como el dió vuelta la hoja de nuestro pasado y nos muestra la nueva página en blanco que comenzaremos a escribir toda vez que entendamos y reconozcamos ese inmenso acto de amor. Dios te bendiga Hermano.
El resultado de una buena acción
A principios del siglo XX, en la línea Sur de los ferrocarriles del Gran Buenos Aires (hoy ex Ferrocarril Roca), trabajaban algunos ingenieros británicos que habían conocido el Movimiento Scout en Europa, o habían leído “Aids for Scouting” y los 15 fascículos de Baden-Powell de Scouting for boys” (Escultismo para Muchachos, publicado en 1908), que dieron origen al Movimiento Scout en el mundo. Esta actividad (Escultismo) nace como una manera de combatir la delincuencia en la Inglaterra de principios del siglo XX, buscando el desarrollo físico, espiritual y mental de los jóvenes para que puedan constituirse en "buenos ciudadanos". Estos inmigrantes, fueron quienes propiciaron la creación de Grupos Scouts en los colegios británicos, e inmediatamente se fueron abriendo grupos en colegios nacionales o en otros lugares como los cuarteles de bomberos y las comisarías.
En 1909 ya se realizaban campamentos scouts en Morón, Claypole, Gándara y en otras localidades de la provincia de Buenos Aires.
En abril de 1909 Baden-Powell, el fundador del Movimiento Scout, arribaba al país, de regreso de un viaje a Chile. Grande fue su sorpresa cuando a su arribo lo estaba esperando una Patrulla de Lomas de Zamora, precursora del actual Grupo Scout “General Galo Lavalle” de la localidad de Banfield del sur del Gran Buenos Aires. Baden-Powell se alojó como huésped de honor, en el Jockey Club de Buenos Aires. Hasta allí se acercó el secretario de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), Sr. Cristian Russel, y lo invitó a dar una conferencia sobre el Movimiento Scout en el salón de actos de la YMCA. Gracias a la conferencia de B-P se formó una Comisión Organizadora del Movimiento Scout en la Argentina constituida por: J.M. Dreysdale, R.F. Burney Wall, M.S. Fairlie, J. Wilson, A. Penny y C.C. Kennard.
En 1910, después de un viaje a Europa, donde se familiarizó con el método creado por Baden-Powell, Cristian Russel, acepta el cargo de Comisionado y organiza el primer Torneo Scout donde participaron jóvenes pertenecientes a Lomas de Zamora y al colegio Escocés. Rápidamente comenzaron a surgir grupos, llamados entonces “Compañías”, en los barrios de Barracas y Villa Devoto.
En septiembre de 1911, Arturo Penny, contactó al Perito Dr. Francisco Pascasio Moreno, importante personalidad del quehacer nacional, quien siendo presidente del Consejo Escolar Vº, deseaba introducir el Movimiento Scout en los colegios de Barracas. En tres meses, la Compañía Barracas estaba funcionando.
Como un fenómeno incontenible empezaron a consolidarse las primeras compañías (muchas habían surgido en forma espontánea a partir de 1909), especialmente en colegios ingleses, y luego del patrocinio del Perito Moreno nacen la 1ª y 2ª Compañía de Barracas, Villa Devoto, Palermo, Belgrano, Caballito, Flores y el centro (Compañía Estrada), extendiéndose el Scoutismo en Buenos Aires y sus alrededores.
En 1912, surge la idea de crear una Asociación Nacional.
El 4 de julio de 1912, en la casa del Perito Moreno (en la calle Caseros 2841 de la ciudad de Buenos Aires donde hoy funciona el Instituto Félix Bernasconi de Parque Patricios), como medio de estimular en la vida de niños y jóvenes de la República, el gusto por las excursiones al aire libre, la observación de la naturaleza, el culto del honor, la lealtad y la honradez, el dominio y respeto de sí mismo y de los demás, el amor al prójimo, a la familia a la patria y a la humanidad, resuelven constituir la Comisión Organizadora del Movimiento Scout en el País, creando una institución que se denominará Asociación de Boy Scouts Argentinos, siendo sus autoridades :
Presidente, Dr. Francisco P. Moreno; vicepresidente: Gral. Rosendo Fraga; Tesorero: Sr. Montheit Dreysdale, Secretario: Dr. Modesto Quiroga, vocales: Gral. Angel P. Allaria, Sr. José Juan Biedma, Sr. Juan Canter, Dr. Manuel J. Corvalán, Gral. Luis Dellepiane, Sr. Ricardo Dowdall, Sr. Clemente Onelli, Gral. Pablo Richieri, Sr. Tomás Santa Coloma, Sr. Carlos Ripamonti, Cnel. Martín Rodríguez, Dr. Frank Soler, Arq. Carlos Thays, Ing. Arturo Young y Comisionado Nacional Sr. Russel Cristian.
Dos años después, el tiempo que tomó preparar el estatuto y los reglamentos, el Teniente General Ricchieri, reemplaza al Perito Moreno en la Presidencia de la Asociación. Se percibe en la sociedad un gran entusiasmo en los jóvenes por participar de las actividades.
En Noviembre de 1917 el Presidente de la Nación, el Dr. Hipólito Yrigoyen, firma el Decreto que declara a la Asociación Nacional de Boy Scouts Argentinos, como "Institución Nacional". En dicha norma se instruye a las fuerzas vivas de la comunidad, profesorado, la marina y el ejército a colaborar con dicha institución en la difusión del Movimiento Scout.
La Junta Ejecutiva Nacional en 1918 se pone en contacto con todas las organizaciones que con distintos nombres practicaban actividades afines al Scoutismo, invitándolas a incorporarse a la Asociación de "Boy Scouts", transformada en "Institución Nacional" por el citado Decreto, a vestir el uniforme reglamentario y ajustarse a su plan de trabajo.
Es aca donde nuestro relato se hace particular, ya que podrán descubrir que lo que les voy a contar es verídico. Este es el pilar del movimiento. Cuenta la historia que era el final del otoño de 1909. Durante el día, la ciudad de Londres había estado como con una niebla espesa que prácticamente había detenido todo el tráfico, todos los negocios de la capital británica.
Y es ahí que un publicista norteamericano, el Sr. Boyce, de la ciudad de Chicago, tenía dificultades para encontrar una dirección en el centro de la ciudad. Se había detenido bajo una de las lámparas de la calle para orientarse mejor, cuando de repente se apareció un muchacho entre la niebla, y le preguntó:
- ¿Puedo ayudarlo señor? - preguntó el muchacho.
- Ya lo creo que sí - dijo el señor Boyce. - Quisiera que me indicaras cómo llegar a esta dirección…
- Yo lo llevaré ahí señor -, dijo el muchacho, y se encaminó en la dirección deseada por el Sr. Boyce.
Cuando llegaron al lugar, el señor Boyce buscó en sus bolsillos algunas monedas para dárselas de propina, pero antes de que tuviere la oportunidad de ofrecerlas al muchacho éste le dijo:
- No señor, muchas gracias, soy Scout, y un Scout no acepta nada por ayudar a alguien”.
- ¿Un Scout? ¡Y qué es eso? -, preguntó Boyce.
- ¿No ha oído hablar de los Scouts de Baden-Powell? - El señor Boyce no había oído de ello. - Cuéntame de ellos - dijo.
Así es que el muchacho le explicó al norteamericano acerca de él y sus hermanos Scouts.
El Sr. Boyce quedó muy interesado y después de terminar sus negocios, le pidió al muchacho que lo llevara a las oficinas de los Boy Scouts británicos.
El muchacho lo llevó hasta ahí y luego desapareció.
En la oficina, el señor Boyce conoció a Baden-Powell, el famoso general inglés que había fundado el Movimiento Scout hacía dos años.
Boyce quedó tan impresionado con lo que Baden-Powell le dijo acerca del Escultismo que decidió llevarlo a su país cuando regresó de Inglaterra.
Y la pregunta que quedó flotando es:
¿Qué pasó con el muchacho que ayudó a Boyce?
Nadie lo sabe. Nadie volvió a oír de él. Sin embargo nunca se le olvidó. Los Scouts de EE. UU. regalaron al Centro Internacional de Adiestramiento, el Parque de Gilwell, en Inglaterra, una hermosa estatua de un búfalo americano, con una simple inscripción que dice:
“Al Scout desconocido quien en su lealtad al diario cumplimiento de la Buena Acción, hizo posible traer el Movimiento Scout a los Estados Unidos de América”.
Una buena acción a un hombre, se transformó en una Buena Acción a millones de muchachos.
Y tú como cristiano, crées que encuentras un ejemplo valioso en esta historia?
1 Timoteo 4:12 “Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza”
Tito 2:7-8 “Mostrándote en todo por ejemplo de buenas obras; en doctrina haciendo ver integridad, gravedad, Palabra sana, e irreprensible; que el adversario se avergüence, no teniendo mal ninguno que decir de vosotros”
Vendedor de sueños
Esta es una historia que por supuesto no es mía. La leí, pero me pegó fuerte, por eso quiero compartirla con Uds. Esta persona cuenta que una vez caminando por un país donde estaba de vacaciones, le llamó la atención un hombre. Sobre el es esta historia. Cuando lo vió, este hombre estaba vendiendo botellas. Lo extraño estaba en que las botellas eran bien oscura lo que literalmente impedía ver si estaban llenas, medios llenas o casi vacías, o lo peor vacías totalmente.
Cuando el relator le preguntó que contenían las botellas, el vendedor respondía que contenían cemento o pegamento para remendar hogares quebrantados, corazones decepcionados, noviazgos rotos, hijos malcriados y toda suerte de calamidad moral. Que sorpresa verdad. Dice el relator que se quedó observando hasta que alguien fue y compró una. Dice el relator que lo dejó irse al que había comprado la botella y que lo siguió a cierta distancia. Después de un trecho, lo alcanzó y le explicó todo, y le preguntó por que había comprado. El comprador respondió que no lo sabía, pero sintió que debía hacerlo. No se preguntó mucho, solo sacó pequeñas conclusiones como por ejemplo: está vendiendo lo que puede y eso es mejor que robar, hay que ayudar al que da la cara y ofrece, etc.
Al ver el comprador la sorpresa del narrador, le dijo: ya que está intrigado, lo invito a que juntos veamos que contiene la botella?, por supuesto que el relator acepto.
Cuando abrió la botella, vieron que adentro había nada más que un papelito. Una vez que lo pudieron sacar, no podían creer que el papel tenía una sola palabra escrita en él: AMOR
Por simple deducción nos dimos cuenta dice el relator, que el vendedor sabía que si sus clientes ponían en práctica esa palabrita AMOR, con el sentido que Dios mismo le imprimió, podrían resolver todos los problemas morales que los acosaban. Sólo que había una pequeña contradicción. Aquel vendedor de amor era un fracaso en su propio hogar. Se había casado y divorciado dos veces, y ahora vivía con la tercera mujer, pero sin estar casado con ella. Tenía hijos que ni siquiera querían reconocerlo como padre. El hombre era una vergüenza en la comunidad. De lo que vendía, él mismo no tenía nada.
Lo cierto es que todos sabemos lo que necesitamos. Sabemos que si hubiera amor y comprensión entre los seres humanos de todas las razas, no habría peleas, ni desconfianza, ni hogares quebrantados, ni hijos abandonados ni descarriados, ni conflictos nacionales ni internacionales. Tampoco habrían existido las Guerras Mundiales con sus bombas atómicas, ni guerras bacteriológicas, ni guerras civiles, ni guerras contra el narcotráfico y el terrorismo. Y no colgaría sobre nosotros, como la espada de Damocles, la posibilidad de una tercera guerra mundial. Pero si bien es cierto que sabemos lo que necesitamos, es indiscutible que no sabemos cómo conseguirlo.
Esto se debe a que el amor es atributo de Dios, y no podemos tener ese amor divino sin tener también a Dios. ¿Acaso podemos poner en práctica lo que no tenemos? Cuanto más nos alejamos de Dios, más nos alejamos de su amor, que es el único amor que perdura. En cambio, cuanto más nos acercamos a Él, más nos contagiamos de ese amor.
¿Cuál es, entonces, el sentido que Dios le imprimió a la palabra amor? Entrega, sacrificio. Lo hizo cuando su Hijo Jesucristo dijo: «Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos», (Jn 15:13) y luego lo llevó a la práctica al morir por nosotros. Ahora nos pide a nosotros que sigamos su ejemplo. «Este es mi mandamiento -nos dice sin rodeos-: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.» (Jn 15:12). De hacerlo así, sabremos también, por experiencia, por qué en el mismo contexto Cristo dijo: «Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.» (Jn 15:11).
Los dos hermanos
No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes (o sea, sus terrenos y fincas coligaban) cayeron en un conflicto. Este fue el primer conflicto serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua. Nunca habían tenido un problema. Pero esta larga y beneficiosa colaboración termino repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que exploto en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas sin hablarse Una mañana alguien llamo a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. "Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño: "quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso". - "Si",
dijo el mayor de los hermanos, "Tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y el tomo su tractor y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Bueno, el pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero yo le voy a hacer una mejor". ¿Ve usted aquel montón de tablas y madera junto al granero? "Quiero que me construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca jamás. " El carpintero le dijo: "Creo que comprendo la situación. Muéstreme donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregare un trabajo que lo dejara satisfecho." El hermano mayor le ayudo al carpintero a reunir todos los materiales y dejo su finca por el resto del día para ir por algunas cosas al pueblo. El carpintero trabajo duro todo el día midiendo, cortando, clavando. Y ya al atardecer, cuando Luis regreso, el carpintero justo había terminado su trabajo. El granjero quedo con los ojos completamente abiertos, no podía creer lo que estaba viendo. ¡No había ninguna cerca de dos metros! En su lugar había un puente -¡un puente que unía las dos granjas a través del arroyo!- Era una fina pieza de arte, con todo y barandales. En ese momento, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo: "¡Eres un gran tipo Luis, mira que construir este hermoso puente después de lo que te he hecho y te he dicho!". Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas y se alejaba "¡No, espera!", le dijo Luis al carpintero. "Quédate unos cuantos días mas. Tengo muchos proyectos para ti" "Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, pero tengo muchos puentes mas que construir"
Todo en Cristo es para bien
Un cristiano una vez deseaba comprarse una Biblia, después de mucho recorrer logró verla en una librería cristiana. Era muy preciosa; tapa fabricada en piel de cocodrilo, con unos bordes dorados en los bordes, hojas de calidad ultra fina, además mapas tridimensionales, notas de introducción y bosquejos de cada libro de la Biblia y muchas otras cosas deseadas de una buena Biblia de estudio. Era la más cara, y este hermano impresionado después de verla, juntó mucho dinero hasta que la compró. Saliendo de la galería iba con su Biblia debajo del brazo, muy contento y mirándola de vez en cuando, y en medio del a calle se encontró con otro hermano de su iglesia, éste también quedó asombrado y con la boca abierta al ver la presentación aquel Libro del hermano, y después empezaron a conversar, cuando de repente ¡¡¡ZAS!!!! un ladrón arrancó del brazo la Biblia de este pobre hermanito, su amigo quedó mirando al ladrón ,mientras éste se perdía entre la multitud. Cuando de repente escucha una risa de carcajada del hermano que se compró la Biblia. El amigo impresionado le dice -¿Por qué no persigues al ladrón? El hermano seguía riéndose y el amigo más impresionado le dice: -¿Como te puedes reír de un ladrón te haya robado esa Biblia que tanto te costó? A lo que el hermano responde: - No me río de eso - ¿Entonces de que te ríes? - Del diablo, es que es muy tonto El amigo asombrado le responde: -¿Por qué dices eso? A lo que responde el hermano todavía riéndose: - Es que el diablo me robó la Biblia para que el ladrón se convirtiera.
Jesús y el Diablo se encontraron en un camino
Jesús y el Diablo se encontraron en un camino Cuenta una leyenda Israelita que un día Jesús y el Diablo se encontraron en un camino. El Enemigo de la humanidad pregunto con un tono de asombro y también de burla: _¿Qué ves en los seres humanos que te interesas tanto por ellos? Jesús humildemente respondió: _Me intereso por ellos simplemente por que son mi creación, simplemente por que los amo. _Es verdad, Contesto el Diablo, tú los creaste, pero: ¿Crees que vale la pena tanto sacrificio? Mirando alrededor, Jesús contesto: _Nada de lo que yo haga por ellos, será en vano. Claro que vale la pena. El Diablo dio una carcajada y dijo: _¿Acaso crees que ellos valoran todo lo que haces? Observa bien a tu creación. Ellos siempre te rechazan. _Es verdad, dijo Jesús, ellos me rechazan, pero no son todos, pues muchos me aman, y son felices. _Es que no te das cuenta, contesto el Diablo, que ellos prefieren estar conmigo. Mira en los cines, los bares, los lugares bailables, los estadios de fútbol, todos están allí alegres, nada les falta. Ahora mira en tus Iglesias, apenas unos pocos, que con el tiempo, también serán atraídos a mí. De repente, algunas lagrimas corrieron por el rostro de Jesús. Pues el sabía que sus hijos, que con tanto amor los había creado, y por quienes había muerto, ahora huían de él. Pero lentamente bajo la mirada y observo sus manos. Allí estaban los orificios de los clavos que le atravesaron cuando dio su vida en una cruz por los que ahora lo rechazaban. Luego miro a su enemigo dijo: _Ellos volverán a mí. Un día las aflicciones que tu les causaste no las soportaran más. Un día se encontraran tan enredados en problemas, tan desesperados por los errores que tú los impulsaste a cometer, que ya no verán otra solución que correr a mis brazos. Por que yo siempre los espere, pues un día derrame mi sangre por ellos en una cruz. Ellos me pertenecen. Y así termino la charla. El Diablo continuo su camino hacia el mundo, con la única intención de causar mas dolor, de causar más llanto y sufrimientos en las personas. Su único objetivo es producir desgracia, dolor, dividir hogares, provocar muertes inesperadas. Jesús quedo esperando en el camino con sus brazos extendidos. No tenia otra intención, que la de llenar de felicidad y gozo a todo aquel que libremente corriera a sus brazos. Solamente quería reconstruir las vidas que el Diablo tanto había dañado. Solo quería salvar al mundo del pecado. Y sentado Jesús junto al camino, mientras esperaba por sus hijos, en el polvo y con su dedo escribió una frase que decía: "Por que de tal manera amo Dios al mundo, que dio a su único hijo, para que el que en el crea, no se pierda, mas tenga vida eterna".
La naranja y el ateo
Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio defendiendo la inexistencia de Dios. Después de haber finalizado su discurso, desafió a cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma. Un hombre que había sido bien conocido en la localidad por su adicción a las bebidas alcohólicas, pero que había encontrado recientemente liberación y esperanza en Cristo Jesús acepto la invitación y sacando una naranja del bolsillo comenzó a pelarla lentamente. El conferencista le pidió que hiciera la pregunta; el hombre, continuó imperturbable pelando la naranja en silencio, al termino de lo cual, se la comió. Se volvió al conferencista y le preguntó : "¿Estaba dulce o agria?" "No me pregunte tonterías", respondió el orador con señales evidentes de enojo; "¿Como puedo saber el gusto si no la he probado?" Y aquel hombre regenerado por el amor de Dios respondió entonces: "Y ¿como puede usted saber algo de Cristo, si nunca lo ha probado?"
Carta del Señor Jesús para toda la humanidad
Como ustedes saben un nuevo año ha llegado casi a su final, con la llegada del final de éste año una vez mas se celebra mi cumpleaños aquí en la tierra. Igual que todos los años, se hace una gran fiesta en mi honor. Pero ésta vez he decidido venir y ver como se celebra mi cumpleaños. Realmente tu sabes que no lo ignoro, pero quiero compartir contigo mi apreciación sobre mi cumpleaños. En esta época toda la gente va de compras, hay muchos anuncios en la radio, en la televisión y éste año hasta eso que ustedes han llamado el Internet esta saturado de propaganda. La verdad es que es agradable al menos saber que todos ustedes se acuerdan de mi cumpleaños. Tu sabes que hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños. Los primeros años después de mi nacimiento allá en Belén, la gente parecía comprender el significado de mi nacimiento. Yo mismo les di a conocer el propósito de mi llegada a éste mundo a través de mis profetas quienes hablaron y escribieron acerca de mí. Pero durante los últimos años la gente ya no comprende el significado de mi nacimiento. Para que tu tengas una mejor idea de lo que quiero decirte déjame contarte una de mis últimas experiencias. Yo decidí asistir a una de las muchas fiestas que celebran en mi nombre. Bueno, realmente no me invitaron pero de todas maneras yo fui. Pude ver que la fiesta era hecha en mi nombre pero ni siquiera me habían invitado. Fíjate que yo quería compartir y ser parte de la fiesta pero me cerraron la puerta pues al final era una fiesta solo para ellos y sus invitados. Como no me dejaron participar, decidí quedarme un rato mas con ellos solo para ver como la pasaban en grande con sus amistades. ¡Mira que eso si que era una gran fiesta!. Había muchos invitados, habían invertido mucho dinero en la decoración, en la comida y una gran cantidad de bebida. Fíjate que se me ocurrió dar una caminada por la casa y mirar, habían colocado un gran árbol navideño con muchas luces y adornos. Abajo habían colocado eso que ustedes llaman "el nacimiento". Ha! Eso fue muy bonito, mira que los niños de los invitados todos llegaban a ver esos muñequitos bajo el árbol. Bueno, todo parecía una gran fiesta en mi nombre. Después de un par de horas y ver los niños jugar y quemar pólvora se me ocurrió volver al patio de la casa donde estaban todos los invitados. Llegué sin interrumpir a nadie y me senté a ver como ellos celebraban mi cumpleaños. Todos estaban bebiendo, unos bailaban, otros contaban chistes, imagínate que clase de chistes que algunos de ellos comenzaron a hacer chistes aún de mí y se carcajeaban, la estaban pasando en grande. Bueno, de todas maneras no sabían que yo estaba con ellos. Un rato mas tarde llegó un viejo gordo vestido de rojo con una barba blanca y gritando JO, JO, JO, JO, me pareció que había bebido mas que los demás, se dejó caer sobre un gran sillón y todos incluyendo los niños corrieron hacia él diciéndole; Santa Claus, Santa Claus. Este hombre tomó el control de toda le fiesta como si la fiesta hubiese sido en honor de él. Cuando llegaron las doce de la noche todos en la fiesta se abrazaban y se decían "Feliz Navidad", Yo me sentí muy contento pues se volvieron a acordar de mí, fue tanta mi alegría que me puse de pie y me colé entre ellos con los brazos abiertos y nadie me quiso abrazar. Entonces comprendí que esa fiesta no era para mí. Así que decidí irme de ese lugar. ¿Tu piensas que yo nunca lloro?, Esa noche salí llorando pues me di cuenta que yo valgo nada para ellos. Cuando iba caminando escuché el sonar de una campanas, me llamo la atención y me fui a ver que era aquello. Fíjate que encontré un gran templo eso que ustedes llaman "catedral" mira que había una gran cantidad de gente y estaban cantando cantos que hablaban de mí. Cuando llegue estaban cantado ese canto que tanto me gusta "noche de paz". Como pude logré entrar ya casi terminaban el servicio. Cuando finalizaron hablaron un poco mas de mí y fueron despedidos diciendo "Que la paz de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes". Vaya dije yo, todavía hay gente que se acuerda de mí. Mira que cuando salieron me acerque a un grupo de personas que hablaban de reunirse a celebrar mi cumpleaños, bueno no me invitaron pero como era en mi nombre me fui con ellos. ¿Sabes cuál fue la sorpresa?, Tampoco era una fiesta para mí. Cuando salí de allí me fui caminando y mira que iba llorando como dicen ustedes "a mares" me sentía bastante defraudado que ya no quería volver nunca mas a éste mundo pero esto hizo la diferencia; me encontré en el camino con una pequeña iglesia, mira que eran casi las tres de la madrugada ¿y sabes que?, Estaban haciendo vigilia y estaban en adoración a mi nombre, se me ocurrió entrar y participar con ellos. Sabes eran apenas 8 personas que estaban reunidas de rodillas y hacían oraciones a mí. Eran casi las 4 de la madrugada y no paraban de cantar y orar. Mira que una de las ancianas que había allí pedía con todo su corazón por mí que regresará por ellos. Entonces recordé una vez mas mis promesas a ellos de que un día regresaría para llevarles a mi casa. Mira que no quiero hacer muy larga mi carta pues no quiero aburrirte pero quiero decirte que he decidido hacer mi propia fiesta. Si una verdadera fiesta, no como la que hacen ustedes sino una verdadera fiesta. Quiero en ésta ocasión invitarte aquí te doy los datos, tú decides si vienes conmigo: Día de la fiesta: Muy pronto Lugar: En el reino de mi Padre Invitados: Todos mis hermanos, hijos de mi Padre Celestial. ¡Sabes! No quiero decirte exactamente la fecha porque quiero que sea una gran sorpresa par ti. De todas maneras aquí te doy una idea para que no te la pierdas, Ah! Y si conoces de mi palabra entenderás lo que dije a través de ella. 2 Pedro Cáp. 3 Vers. 8: Mas, oh amados, no ignoréis que un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día. Oseas Cap. 5: Vers 15 Andaré, y volveré á mi lugar, hasta que reconozcan su pecado, y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán. Cap. 6: 1: VENID y volvámonos á Jehová: que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 2: nos dará vida después de dos días: al tercer día nos resucitará y viviremos delante de él. 3: Y conoceremos, y proseguiremos en conocer á Jehová: como el alba está dispuesta a su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana á la tierra. Bueno, tu acabas de finalizar 2 de mis días ahora quiero que estés preparado para mi fiesta. La invitación es tuya solo si quieres venir conmigo. Si quieres venir debes de aceptar mi invitación clamando a mi y diciéndome con todo tu corazón las siguientes palabras: "Señor Jesús, Yo se que tu pronto vendrás. En ésta hora quiero abrir mi corazón para ti y recibirte como mi Señor y Salvador personal. Creo que eres Dios y que viniste y moriste en la cruz, me arrepiento porque soy pecador y te doy las gracias por venir a salvarme. Sí Señor yo acepto tu invitación" En tu nombre Amen.
La naturaleza
Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó. Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: "Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?". El maestro respondió: "La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar". Y entonces, ayudándose de una hoja el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida. No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; solo toma precauciones. Romanos 12:21 - No seas vencido por lo malo; mejor vence con el bien el mal. LA BIBLIA
No os preocupéis
No os preocupéis Este era un rey muy rico y poderoso grande en riquezas y aun mas tenia un siervo e cual estaba tan entregado al servicio de su rey que no había cosa que se le encomendara que este siervo no lograra cumplirla el rey lo probo echando una aguja en medio del bosque y luego lo envió a buscarla y aunque parezca increíble e siervo volvió con la aguja. El rey quedo tan maravillado que decidió pedirle algo grande y llamándolo le dijo: ahora he visto que todo logras debes traerme pues algo que cuando este triste me contente y algo que cuando este alegre me entristezca de este modo salio el siervo y anduvo mucho sin lograr nada así que decidió volver y sentado a la entrada de su ciudad empezó a llorar. Había allí un niño que jugaba con unas maderitas en el piso y mirándolo le pregunto el por que de su llanto. El hombre decidió contárselo y el niño le dijo no se preocupe, tome esto y le dio un palito; el hombre miro la escritura que había en el y su rostro estallo de alegría, así que agradeciendo al niño entro al reino donde encontró al rey feliz contando el dinero de los tributos del pueblo y le dijo rey traje lo que me pidió el rey dijo: ha si; ¿y que me trajiste hoy?; enseguida el siervo dio la maderita escrita al rey el cual después de leerla se rompió en llanto.... Los que estaban con el rey se acercaron a leer también y no entendieron el por que del llanto pues la madera solo decía: "esto también pasara"... (No os afanéis por el día de mañana...Mateo 6:34)
El crédito
El crédito Puedes imaginarte, que existiera un banco que cada mañana te da un crédito a tu cuenta de ahorros por una cantidad de $86,400.00. Sin embargo este balance no se mantiene día a día. Es decir cada tarde borra el balance al cual tu no has usado durante este día. ¿Qué harías en este caso? ¡Retirarías cada centavo, por supuesto! Cada uno de nosotros tenemos un banco. Este se llama "Tiempo". Cada mañana, te da 86400 segundos. Y cada noche lo retira, como una perdida en lo que tu fallaste de invertirlo con un buen propósito. Este no te da balances, no te permite aumentar tu crédito extendido. Cada día se abre una nueva cuenta para ti. Cada noche retira el remanente del día. Si tu no le das uso a lo depositado del día, la perdida es tuya. No hay manera de retroceder. No existe una manera de retirar lo del mañana. Tienes que vivir en el presente de lo que se deposito este día. ¡Inviértelo a fin de obtener lo mayor en, salud, felicidad y éxito! El tiempo corre. Has lo mejor por este día. Medita en el valor de un año, podrías preguntarle a un estudiante quien aplaza una materia o grado. Medita en el valor de un mes, podrías preguntarle a una madre quien dio a luz a un niño prematuro. Medita en el valor de una semana, podrías preguntarle a un editor semanal. Medita en el valor de una hora, podrías preguntarle a una pareja de enamorados quienes aguardan por verse. Medita en el valor de un minuto, podrías preguntarle a una persona que no llego a tiempo a tomar su tren dirigiéndose a su trabajo. Medita en el valor de un segundo, podrías preguntarle a una persona quien acaba de salvarse de un accidente automotriz. Medita en el valor de una milésima de segundo, podrías preguntarle a una persona quien acaba de ganar la medalla de plata en las olimpiadas..
Mi perro fiel
Mi perro fiel Una pareja de jóvenes tenia varios años de casados y nunca pudieron tener hijo, para no sentirse solos compraron un cachorro pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creció hasta convertirse en un hermoso pastor alemán. El perro salvo en mas de una ocasión a la pareja de ser atacadas por ladrones, siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro. Luego de siete años de tener al perro, la pareja logro tener el hijo tan ansiado. La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenia con el perro, este se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebe y ya no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante siete años. Un día, la pareja dejo al bebe placidamente durmiendo y fueron a la terraza a preparar una carne asada, cual no fue su sorpresa cuando se dirigían al cuarto del bebe y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola. El dueño del perro pensó lo peor, saco el arma que llevaba y en el acto al mato al perro, corre al cuarto del bebe y encuentra una serpiente degollada... El dueño comienza a llorar y a exclamar... ¬ he matado a mi perro fiel! Cuantas veces hemos juzgado a las personas, lo que es peor las juzgamos y condenamos, sin investigar a que se debe su comportamiento, cuales son sus pensamiento y sentimientos... Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen sino todo lo contrario. La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien, recordemos la historia del perro fiel... Así aprenderemos a no levantar falsedades contra una persona hasta el punto de dañar su imagen ante los demás... Debemos darnos cuenta que los sentimientos de las personas son frágiles y fáciles de dañar, pero difícil de sanar...
Caja de besos
Caja de besos La historia va así: Hace ya un tiempo, un hombre castigó su pequeña niña de 3 años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado. El dinero era escaso en esos días por lo que explotó en furia, cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de navidad. Mas sin embargo la niña le llevo el regalo a su padre la siguiente mañana y dijo: "Esto es para ti, Papito". El se sintió avergonzado de su reacción de furia pero éste volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar diciendo: "Es que no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo dentro" La pequeñita volteó hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo, " Oh, Papito, no esta vacía, Yo soplé besos dentro de la caja, todos para ti, Papi. El Padre se sintió morir; puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara. Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado el tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí. En una forma muy sensible, cada uno de nosotros hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos familia o de Dios. Nadie podría tener una propiedad o posesión mas hermosa que esta.
Caja vacía
Caja vaciá "Para la próxima clase" dijo la maestra a los chicos del tercer grado, "por favor, traigan en una caja con algo que represente a la Pascua". Algunos chicos se habían empezado a dar cuenta que Jorge era diferente. "Quizá debiera haber insistido más con los padres, para que lo enviaran a una escuela especial" pensó la maestra para sí misma. Al día siguiente, los alumnos llevaron las cajitas de cartón y las dejaron en el escritorio de la maestra. Cuando las acomodaron, ella les dijo que no hacia falta saber quien había traído cada cosa. Secretamente, buscaba proteger a Jorge, quien podría haber estado limitado en la tarea. Abrió la primera caja. Y salió una mariposa! "Esa es mía!" gritó María. "¡Qué buena idea!" dijo la maestra, ante la carita feliz de la alumna. "Que hay en la segunda caja?" Era una pequeña piedra recubierta de musgo. "Esa es mía", dijo Tomás. "Sí, el musgo representa nueva vida" dijo ella, "muy original, Tomás". La tercera caja estaba vacía. La dio vuelta y la sacudió. Algunos alumnos se reían. Ella buscó la siguiente, pero Jorge la interrumpió, diciendo "Es mía, es mía!". "Si, Jorge, gracias. Pero está vacía..." "Si, dijo él, el día de Pascua la tumba estaba vacía, y eso nos dio una vida nueva a todos nosotros". Unas semanas después Jorge murió repentinamente, de un tumor cerebral. En su ataúd, sus compañeros de clase pusieron veinte cajitas, todas vacías.
Un precio muy alto
Un precio muy alto Eran días cuando existía todavía la esclavitud en América. Un Señor tenía dos esclavos y había un torreón en su casa que necesitaba de una reparación urgente, pero era bastante difícil llegar a él. Únicamente era posible poniéndose en la punta de una tabla que saldría a través de una pequeña ventana hacia el exterior y que alguna otra persona se pusiera de contrapeso en el otro extremo interior. El amo cogió a sus dos esclavos y les llevó al torreón de la casa y mandó a uno de ellos ponerse dentro, encima de la tabla y al otro salir hacia fuera para hacer la obra de reparación necesaria. Pero el segundo esclavo se negó rotundamente a cumplir las órdenes del dueño y le dijo: "Aquel podría levantarse y yo me iría abajo". Al instante el amo se sentó en la tabla e inmediatamente el esclavo se puso en el lado opuesto a hacer su trabajo hasta terminarlo finarlo. Al acabar el dueño le preguntó: "¿Por qué te has atrevido a hacerlo sin dudar cuando yo estaba sentado en la tabla?.Yo también hubiera podido levantarme. ¡Oh no, mi señor! contestó el esclavo. ¡Usted no lo hubiese hecho, porque usted pagó un precio muy alto por mí!. El amo del esclavo había gastado mucho dinero, que solo sirve para pagar cosas terrenales y a pesar de eso, el pobre esclavo sabía que por nada del mundo el amo se hubiera levantado, porque le hubiera costado muy caro. Jesús pagó un gran precio por nosotros, el precio de su sangre, que nos permite confiar en él. No nos abandonará jamás pues dio su vida por rescatarnos. El nos sostiene en los peligros y en las grandes penas.
¿Cuánto ganas?
¿Cuánto ganas? Papi, ¿Cuánto ganas? Dijo el pequeño con voz tímida fijando sus expresivos ojos en su agotado padre que llegaba del trabajo. No me molestes, hijo. ¿No ves que vengo muy cansado? Pero, papi. Dime por favor, ¿cuánto ganas?" Insistió... Doscientos pesos al día. Respondió el hombre irritado con tal de quitárselo de encima. El niño se asió de su saco y le dijo: Papi, ¿me prestas cien pesos? El padre monto en cólera y tratando con brusquedad al niño, le dijo: ¿Así que para eso querías saber cuanto gano? Vete a dormir y no me estés molestando, ¡Muchacho aprovechado! Ya había caído la noche cuando el padre se puso a meditar sobre lo ocurrido. El incidente lo hizo sentirse culpable. Tal vez su hijo quería comprar algo... Había estado muy ocupado en el trabajo últimamente y no estaba al tanto de los acontecimientos del hogar. Queriendo descargar su conciencia dolida, se asomo a la habitación del pequeño. Hijo, ¿estás dormido? El niño abrió los ojos a medias. ¿Aquí tienes el dinero que me pediste? ¿Para qué lo querías? Tallándose los ojos, su hijo metió la manita debajo de su almohada y saco varios billetes arrugados. Es que quería completar ¿Me vendes un día de tu tiempo?
El asiento vacío en la iglesia
El asiento vacío en la iglesia "...serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío." 1 Samuel 20:18 El asiento vacío habla con elocuencia. A pesar de que su mensaje no es agradable, todos lo pueden oír. Al predicador el asiento vacío le dice: "Tu sermón no vale". Al que visita la iglesia, le advierte: "Ya ves, vamos perdiendo terreno". Al nuevo que busca una iglesia donde asistir: "Vale más esperar a ver lo que pasa aquí". Al tesorero de la iglesia: "¡Cuidado! Habrá un déficit!" A los miembros presentes les aconseja: "Ustedes también pueden ausentarse el domingo próximo". A los verdaderos fieles les aconseja: "Trabajad, invitad, orad, llenad esos asientos vacíos". El asiento vacío testifica contra los cultos. Mata la inspiración, ahoga la esperanza. Aleja el celo y es un peso desanimador para toda la iglesia. Por otro lado, el asiento ocupado es un ala, es un estímulo, es un incentivo y una inspiración al predicador y a toda persona que ama al Señor Jesús.
El valor de un alma
El valor de un alma Mientras que un anciano caminaba por la playa al amanecer, vio que un joven, unos pasos adelante, iba recogiendo de la arena estrellas de mar, que luego arrojaba al mar. Por último, al llegar hasta el joven, el viejo le preguntó por qué hacía eso. La respuesta fue: Las estrellas de mar extraviadas en la arena morirían si las dejaba allí hasta que el sol calentara la playa. - Pero hay muchos kilómetros de playa, y hay allí millares de estrellas de mar. ¿Habrá alguna diferencia después de ese esfuerzo tuyo? - Objetó el anciano. El joven miró la estrella de mar que tenía en ese momento en la mano, la lanzó al mar, y replicó: - Para esta sí habrá diferencia
El esquema de Satanás
El esquema de Satanás Satanás convocó a una convención mundial. En su discurso a sus ángeles malignos les dijo: "No podemos impedir que los cristianos asistan a la iglesia. No podemos impedir que lean sus Biblias y conozcan la verdad, ni alejarlos de los valores fundamentales. Pero podemos hacer otra cosa. Podemos impedir que tengan una experiencia íntima con Cristo. Si ellos logran esa conexión con Cristo, nuestro poder sobre ellos se rompe. Así que dejen que asistan a la Iglesia. Dejen que tengan ese estilo de vida cristiano. Pero roben su tiempo para que no puedan ganar experiencias con Cristo. Eso es lo que quiero que hagan. ¡Distráiganlos de obtener un encuentro con su Salvador y mantener una conexión vital durante el día!" ¿Cómo lo haremos? - Gritaron sus ángeles. "Manténganlos ocupados en lo no-esencial de la vida e invéntense un sin número de esquemas para ocupar sus mentes"- dijo Satanás. "Tiéntenlos a gastar, gastar, gastar, después de pedir prestado, prestado, prestado. Convenzan a las esposas que salgan a trabajar y los esposos a trabajar 6 ó 7 días a la semana, 10 ó 12 horas al día, para que ellos puedan mantener sus estilos de vida. Que no puedan dedicar tiempo a sus hijos. Mientras sus familias se fragmentan, pronto sus hogares no podrán proveer escape a las presiones del trabajo. Sobré estimulen sus mentes para que no puedan escuchar esa Voz indecible. Instíguenlos a escuchar la radio, y el casete mientras conducen el automóvil. Mantener prendido el televisor, el VCR y el CD a toda hora en todos sus hogares. Y asegúrense que en cada tienda o restaurante en todo el mundo toquen música constantemente. Eso enredará sus mentes y romperá la unión con Cristo. Llenen sus mentes con revistas y periódicos. Bombardeen sus mentes con noticias 24 horas al día. Invadan los momentos en el volante con carteles de anuncios. Inunden sus buzones postales con correo desechable, con concursos, catálogos y toda clase de literatura ofreciendo productos gratis, servicios y falsa esperanza. Aún cuando recreen, dejen que sea excesivos. Permitan que regresen a sus casas exhaustos, inquietos y no preparados para la semana que se aproxima. No permitan que visiten la naturaleza. Envíenlos a parque de diversiones, eventos deportivos, conciertos y cines. Cuando se reúnan para compañerismo espiritual envuélvanlos en chismes y cuentos para que se retiren con un cargo de conciencia y emociones poco estables. Dejen que se envuelvan en ganar almas. Pero inunden sus vidas con tantas buenas obras que no tengan tiempo de buscar el poder de Cristo. Pronto ellos estarán trabajando con sus propias fuerzas y sacrificando su salud y unidad familiar por el bien de la causa." Fue una gran convención. Y al finalizar los ángeles malignos se fueron ansiosos a cumplir sus tareas de involucrar a los cristianos en todo lugar a ocuparse, ocuparse, y apresurarse aquí y apresurarse allá.
Hablame de ese Dios
Hablame de ese Dios Un capellán, cuentan, se aproximó a un herido en medio del fragor de la batalla y le preguntó: - ¿Quieres que te lea la Biblia? - Primero dame agua que tengo sed, dijo el herido. El capellán le convidó el último trago de su cantimplora, aunque sabía que no había más agua en kilómetros a la redonda. - ¿Ahora?, preguntó de nuevo. - Primero dame de comer, suplicó el herido. El capellán le dio el último mendrugo de pan que atesoraba en su mochila. - Tengo frío, fue el siguiente clamor, y el hombre de Dios se despojó de su abrigo de campaña pese al frío que calaba y cubrió al lesionado. - Ahora sí, le dijo al capellán. Háblame de ese Dios que te hizo darme tu última agua, tu último mendrugo, y tu único abrigo. Quiero conocerlo en su bondad.
La cruz
La cruz Un joven, ya no daba más con sus problemas. Cayó de rodillas, orando: "Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado pesada". El Señor, como siempre, acudió y le contestó, "Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación. Después, abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras". El joven suspiró aliviado. "Gracias, Señor" dijo, e hizo lo que le había dicho. Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la pared. "Señor", susurró, "quisiera esa que está allá". Y el Señor contestó, "Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar". Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, siempre es útil mirar a nuestro alrededor y ver las cosas con las que se enfrentan los demás. Verás que debes considerarte más afortunado de lo que te imaginas.
La isla de los sentimientos
La isla de los sentimientos Érase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: la alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo el amor. Un día fue avisado a sus moradores que la isla se iba a hundir, por lo que todos los sentimientos se apresuraron a abandonarla. Abordaron sus barcos y se prepararon a partir apresuradamente. Sólo el AMOR permaneció en ella; quería estar un rato más en la isla que tanto amaba, y acompañarla antes de que desapareciera. Al fin, con el agua al cuello y casi ahogado, el AMOR comenzó a pedir ayuda. Se acercó la RIQUEZA que pasaba en un lujoso yate y el AMOR dijo: "¡RIQUEZA llévame contigo! La RIQUEZA contestó: "no puedo, hay mucho oro y plata en mí barco, no tengo espacio para ti". Le pidió ayuda a la VANIDAD, que también venía pasando: "VANIDAD, por favor ayúdame". Le respondió: "imposible AMOR, estás mojado y arruinarías mi barco nuevo". Pasó la SOBERBIA, que al pedido de ayuda contestó: "¡Quítate de Mi camino o te paso por encima! "Como pudo, el AMOR se acercó al yate de¡ ORGULLO y, una vez más, solicitó ayuda. La respuesta fue una mirada despectiva y una ola casi lo asfixia. Entonces, el AMOR pidió ayuda a la TRISTEZA: "¿me dejas ir contigo?". La TRISTEZA le dijo: "Ay AMOR, tú sabes que siempre ando sola y prefiero seguir así". Pasó la ALEGRÍA y estaba tan contenta que ni siquiera oyó al AMOR llamarla. Desesperado, el AMOR comenzó a suspirar, con lágrimas en sus ojos. Fue entonces cuando una voz le dijo: "Ven, AMOR yo te llevo". Era un anciano el que le decía eso. El AMOR estaba tan feliz que se olvidó de preguntarle su nombre. Fue llevado a la tierra de la SABIDURÍA y, una vez allí, el AMOR preguntó a ésta: "¿Quién era el anciano que me trajo y salvó mi vida?". La SABIDURÍA respondió: "era el TIEMPO". "¿El tiempo? Pero ¿por qué el tiempo me quiso ayudar?", dijo el AMOR. La SABIDURÍA le respondió: "Porque sólo el TIEMPO es capaz de ayudar y entender a un gran amor'. No importa cuánto TIEMPO esperemos, si existe el AMOR, el TIEMPO nos ayudará a esperar aquello que más deseamos. Todo es hermoso en el tiempo exacto que Dios tiene para nosotros, ni antes ni después.
Salmo de la televisión
La televisión es mi pastor, nada me faltará. En delicados sillones me hará descansar; me desviará de la fe; destruirá mi alma. Me guiará por sendas de sexo y violencia por amor al patrocinador. Aunque ande en valle
de sombra de mis responsabilidades cristianas, no temeré interrupción alguna porque la televisión está conmigo. Sus colores y control remoto me infundirán aliento. Aderezas comerciales delante de mí en presencia de mi mundanalidad. Unges mi cabeza con humanismo y materialismo; mi codicia está rebosando. Ciertamente la flojera y la ignorancia me guiarán todos los días de mi vida; y en mi casa mirando televisión moraré por largos días.
Sermones
Un cristiano escribió al editor de un periódico y se quejaba que no tenia sentido ir a la iglesia cada domingo. "He ido a la iglesia durante 30 años", el escribió, "y en ese periodo he oído mas o menos 3000 sermones. Pero no puedo recordar ni uno solo de ellos. Por eso creo que estoy desperdiciando mi tiempo... y el pastor esta desperdiciando el suyo dando sermones." Esto creo una polémica en la columna de "Cartas al editor", para el deleite del editor. Pasaron semanas hasta que alguien escribió esto que cerro la polémica: "Hace 30 años que estoy casado. Durante ese periodo mi esposa me preparo alrededor de 32.000 comidas, pero no puedo recordar cual era el menú de algunas de ellas. Pero esto es lo que se, que ellas me nutrieron y me dieron la fuerza que necesitaba para realizar mi trabajo. Si mi esposa no me hubiera dado esas comidas, yo ahora estaría muerto." No se realizaron mas comentarios sobre la polémica del sermón...
Todo es posible
Habían dos niños que patinaban sobre una laguna congelada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación, cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que lo haya podido quebrar, con esa piedra y sus manos tan pequeñas. En ese instante apareció un anciano y dijo: "Yo sé cómo lo hizo". ¿Cómo ?, le preguntaron. Y el anciano contestó: "No había nadie a su alrededor que le dijera que no se podía hacer" En este mundo donde se nos limita y dice "no le perdones", "no lo merece", "no puedes hacerlo", "ya no lo intentes", recordemos el llamado de nuestro Creador que nos hace recordar que todo lo podemos en El que nos fortalece. No importa si es un rencor, pues se puede perdonar. Si es un dolor, se puede sanar. Si es un problema, se puede solucionar. Por eso en este día recordemos que todo es posible... para el que tiene fe.
Un joven excepcional
Un día frío de invierno, un joven caminaba por una población no muy buena, al doblar en una esquina repentinamente chocó en sus piernas un pequeño de muy poca edad, el pequeño asustado y tiritando se aferró a las piernas del joven, mientras este contemplaba al pequeño escucho unos gruñidos, al levantar la mirada, vio unos perros rabiosos queriendo atacar al pequeño, al darse cuenta se agacho a proteger al pequeño exponiéndose a los perros quienes se abalanzaron mordiéndole y tironeando sus ropas y su piel, el pequeño no hacia más que llorar desesperado. Después de un rato logró ahuyentar a los perros, al incorporarse vio al pequeño con sus ojos llenos de lágrimas y su rostro sucio, tomó su abrigo ensangrentado por el ataque y lo cubrió y limpió sus lágrimas, se propuso llevárselo a su casa mientras encontraba a sus padres. En el trayecto, aparece un hombre muy rudo reclamando a su hijastro, el joven al ver una actitud muy grosera, le negó al pequeño preguntando por su madre, él contestando muy furioso, ¡solo yo soy su familia!, y empujándolo se lo vuelve a reclamar, el pequeño levanta una voz lastimera, "no me deje ir con el", el Joven se niega a entregarlo y el hombre comenzó a golpear al Joven con lo que encontraba, nuevamente protegiendo al pequeño, se agacha para que no le pase nada, y empieza a llover muy fuerte. Viendo el hombre que por más que lo golpeara no soltaría al pequeño, y que el clima se estaba poniendo peligroso por una posible tormenta, le dice: "haz lo que quieras con el mocoso". El joven se incorporó muy adolorido, y más ensangrentado que antes; toma al pequeño en sus brazos para cuidarlo de la fuerte lluvia y el frió, el viento lo movía de un lado a otro de la calle, pero logra llegar a su casa, pone al pequeño en el baño, lo lava, cura sus heridas, y le pone ropa limpia que encontró de sus hermanos menores, lo lleva a la cocina y le da de comer. Pronto llega el padre del Joven y al verlo maltratado, su rostro hinchado y su cuerpo magullado, le pregunta que le ocurrió; el Joven le cuenta todo, y le dice Padre ¿puede quedarse a vivir en nuestra casa?, yo lo cuido como a mis otros hermanos, el padre lo mira con orgullo y lo abrasa, y mirando al pequeño le extiende sus brazos y le dice, ven yo seré ahora tu padre. ¿No es lo que Hizo Cristo por nosotros?, los perros son los demonios que nos atormentaban, el padrastro era Satanás que era nuestro dueño, la tormenta nuestros problemas y dificultades, más Cristo nos salió al encuentro.
Tal como eres
El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que decía: "Cachorritos en venta". Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y
pronto un niñito apareció en la tienda preguntando: "¿Cuál es el precio de los perritos?" El dueño contestó: "Entre $30 y $50". El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas: "Solo tengo $2.37... ¿puedo verlos?". El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba. "¿Que le pasa a ese perrito?", preguntó. El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida. El niñito se emocionó mucho y exclamó:"¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!". Y el hombre replicó: "No, tu no vas a comprar ese cachorro, si tu realmente lo quieres, yo te lo regalo". Y el niñito se disgustó, y mirando directo a los ojos del hombre le dijo: "Yo no quiero que usted me lo regale. El vale tanto como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo. De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que lo haya pagado completo". El hombre contestó: "Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos". El niñito se agachó y se levantó la manga de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo: "Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda". El hombre estaba ahora mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de lagrimas... sonrió y dijo: "Hijo, solo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tengan un dueño como tú". En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente. Un verdadero amigo es aquel que llega cuando el resto del mundo se ha ido.
Clavos en la puerta
Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia debería clavar
un clavo detrás de la puerta. El primer día, el muchacho clavo 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta. Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta... Su padre lo tomo de la mano y lo llevo hasta la puerta. Le dijo: "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tu pierdes la paciencia, y te enojas eres capaz de dejar cicatrices en las personas exactamente como las que aquí ves, y es necesario que estas luego sean sanadas". Tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho o disculparte, pero del modo como se lo digas, lo devastará, y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física. Los amigos son en verdad una joya rara. Ellos te hacen reír y te animan a que tengas éxito. Ellos te prestan todo, comparten palabras de elogio y siempre quieren abrirnos sus corazones. Muestra a tus amigos cuanto te importan y envía este mensaje a quien consideres tu AMIGO TU ERES MI AMIGO Y PARA MI ES UN HONOR. Este mensaje me lo envió un amigo y ahora te lo paso a ti. Por favor perdóname si alguna vez deje una cicatriz en tu puerta.
La otra mujer
Después de 21 años de matrimonio, descubrí una nueva manera de mantener viva la chispa del amor. Desde hace poco decidí salir con otra mujer. En realidad había
sido idea de mi esposa. -Tú sabes que la amas- me dijo un día, tomándome por sorpresa. La vida es demasiado corta debes dedicar tiempo. -Pero yo te amo a ti- protesté. -Lo sé. Pero también la amas a ella. La otra mujer, a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi madre, quien era viuda desde hacía 19 años, pero las exigencias de mi trabajo y mis 3 hijos hacían que solo la visitara ocasionalmente. Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine. -¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? me preguntó. Mi madre es el tipo de mujer que una llamada tarde en la noche, o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias. -Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo -le respondí- Los dos solos. Reflexionó sobre ello un momento. -Me agradaría muchísimo.-dijo. Ese viernes mientras conducía para recogerla después del trabajo, me encontraba algo nervioso, era el nerviosismo que antecede a una cita... y ¡por Dios cuando llegué a su casa, advertí que ella también estaba muy emocionada con nuestra cita. Me esperaba en la puerta con su abrigo puesto, se había rizado el cabello y usaba el vestido con que celebró su último aniversario de boda. Su rostro sonreía e irradiaba luz como un ángel. -Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo, y se mostraron muy impresionadas. Me comentó mientras subía a mi auto-. No pueden esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada. Fuimos a un restaurante no muy elegante pero sí acogedor, mi madre se aferró a mi brazo como si fuera "La primera dama". Cuando nos sentamos, tuve que leerle el menú. Sus ojos solo veían grandes figuras. Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mamá estaba sentada al otro lado de la mesa, y me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaban en los labios. -Era yo quien leía el menú cuando eras pequeño - me dijo. -Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor -respondí. Durante la cena tuvimos una agradable conversación; nada extraordinario, solo ponernos al día con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos el cine. -Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar - dijo mi madre cuando la llevé a casa. Asentí. -¿Cómo estuvo tu cita? - quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche. -Muy agradable... mucho más de lo que imaginé... - Contesté. Días más tarde mi madre murió de un infarto masivo, todo fue tan rápido, no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre con copia de un cheque del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo, y una nota que decía: -" La cena la pagué por anticipado, estaba casi segura, de que no podría estar allí, pero igual pagué 2 platos uno para ti y el otro para tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mí. Te amo". En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo: "TE AMO" y de darle a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu familia, dales tiempo, porque ellos no pueden esperar.
El hombre y el mundo
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 7 años
invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención. De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo ¡Justo lo que precisaba!. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: - "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie". Entonces calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. - "Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo". Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? - Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste armarlo? -Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi. que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi. que había arreglado al mundo... Esta reflexión nos confirma aquella idea de que "si yo cambiara, cambiaría el mundo". Sé de tal manera y vive una vida tal, que si todos los hombres fueran como tú y vivieran como tú, nuestro mundo sería un paraíso terrenal.
Las canicas rojas
Durante los últimos años de la depresión en una pequeña comunidad del sudeste de Idaho, solía parar en el puesto de vegetales del Sr. Miller. Allí, compraba vegetales frescos y de temporada. La comida y el dinero eran todavía escasos
y el trueque se utilizaba extensamente. Un día, el Sr. Miller, estaba colocando unas patatas en un saco mientras lo observaba un pequeñín hambriento, de rasgos delicados; harapiento pero limpio. No pude evitar escuchar la conversación entre el Hermano Miller y el niño junto a mí. - "Hola, Barry, ¿cómo está hoy?" - "Hola, Sr. Miller. Muy bien, gracias. Sólo estaba admirando las habichuelas, sí que se ven muy bien". - Están muy buenas, Barry. ¿Cómo está tu mamá? - Bien. Se pone más fuerte cada día. - Que Bien. ¿Te puedo ayudar en algo? - No, señor. Sólo miraba las habichuelas. - ¿Quisieras llevarte algunas para casa? - No señor. No tengo con qué pagarlas. - Bueno, ¿qué tienes que pudieras intercambiar por algunas de esas habichuelas? - Todo lo que tengo aquí es mi canica favorita. - ¿De veras?, déjame verla. - Aquí está. Ella es hermosa. - Puedo verla?. Hmmmm, lo único es que esta es azul y a mí me gusta el rojo. ¿Tendrás una como esta pero roja en la casa? - No exactamente, pero casi. - Te diré algo. Llévate este paquete de habichuelas a casa y en tu próximo viaje en esta dirección me dejas ver aquella canica roja. - Seguro. Gracias, Sr. Miller. La Sra. Miller, quien había estado parada cerca se acercó a ayudarme. Con una sonrisa dijo: - Hay otros dos muchachos como él en nuestra comunidad, los tres se encuentran en circunstancias muy pobres. A Jim le gusta regatear con ellos por las habichuelas, manzanas, tomates o lo que sea. Cuando regresan con sus canicas rojas, y siempre lo hacen, decide que no le gusta el rojo después de todo y les envía de vuelta a casa con un paquete de producto por una canica verde o naranja, quizás. Dejé el puesto, sonriéndome a mí misma, impresionada con este hombre. Poco después me mudé para Utah pero nunca olvidé la historia de este hombre, los muchachos y su trueque. Pasaron varios años, cada uno más veloz que el otro. Hace poco tuve la oportunidad de visitar a algunos viejos amigos en la comunidad de Idaho y estando allí descubrí que el Hermano Miller había muerto. Tenían su cadáver en Capilla Ardiente aquella tarde y sabiendo que mis amigos querían ir, acepté acompañarles. Al llegar a la funeraria nos colocamos en línea para saludar a los parientes del difunto y ofrecer cualesquiera palabras de consuelo que pudiésemos. Delante de nosotros en la línea estaban tres hombres jóvenes. Uno lucía un uniforme del ejército y los otros dos lucían buenos cortes de cabello, vestidos negros y camisas blancas. Se veían muy profesionales. Se acercaron a la Sra. Miller, quien estaba al lado del féretro de su esposo. Cada uno de esos tres jóvenes la abrazó, la besó en la mejilla, hablaron con ella brevemente y luego se dirigieron al féretro. Sus ojos se estaban humedeciendo, uno por uno, cada joven se detuvo brevemente colocando sus cálidas manos sobre la pálida mano en el ataúd. Los tres dejaron la funeraria secándose sus ojos. Llegó nuestro turno para saludar a la Sra. Miller. Le dije quién era, mencioné la recordada historia que ella me había contado acerca de las canicas. Con los ojos brillantes me llevó de la mano hacia el féretro. - Los tres jóvenes que acaban de irse eran los muchachos de los que te había hablado. Me acabaron de decir lo mucho que apreciaban las cosas que Jim "intercambió" con ellos. Ahora, al fin, cuando Jim no podía cambiar de idea sobre el color o el tamaño, vinieron a pagar su deuda. Nunca tuvimos mucha riqueza en este mundo - nos compartió - pero ahora mismo, Jim se hubiese sentido el hombre más rico de Idaho. Con amoroso cuidado levantó los dedos sin vida de su esposo difunto y descansando debajo se hallaban tres, preciosas y brillantes canicas rojas. Recuerda que no seremos recordados por nuestras palabras, sino por nuestras obras de amor.
Timy el conejo
En un hogar cristiano de la ciudad de Buenos Aires, vivía una joven familia que tenía como mascota un hermoso conejo color caramelo llamado TIMY. Este simpático animalito corría y corría por el parque de la casa y le coqueteaba al perro
de la familia vecina. Siempre listo y rápido TIMY escapaba de las fuertes mandíbulas del BOXER llamado GARY. Durante semanas TIMY se le arrimaba y en cuanto GARY le miraba éste salía corriendo saltando con una velocidad que GARY nunca podía superar. Para evitar conflictos con los vecinos el papá de la familia decidió con esfuerzo colocar una red en la medianera para evitar que TIMY se pasara a la casa vecina, previendo que algún día el perro le atraparía y le haría daño. El pequeño conejo muy intrépido fue rompiendo la red con sus dientitos y haciendo un gran hueco por el que se iba a molestar a GARY. Una tarde que la familia salió a la reunión TIMY se pasó como era su mala costumbre a chusear al perro; pero esta vez no tuvo la misma suerte, el perro le tomó imprevistamente por el cuello y le sacudió de tal manera que lo atacó dejándolo casi muerto. Es ahora que TIMY debe vivir encerrado en una jaula porque el perro GARY entra constantemente por los huecos de la red que él mismo hizo y lo busca para atacarlo. Esto nos deja una enseñanza...si coqueteamos con el enemigo y le abrimos huecos en nuestra vida para que el penetre en nosotros, algún día nos atrapará. Esta experiencia nos hizo pensar acerca de los espacios que nuestra vida deja sin llenar por el Espíritu Santo y que son aptos para el avance del enemigo que solo viene para ROBAR, MATAR y DESTRUIR. Cuántos jóvenes hoy día están pasando para el jardín vecino sin saber que se están metiendo lentamente en el terreno del enemigo (un baile, un cigarro, un porrito, un poquito de alcohol, un experiencia sexual, amistades incorrectas, etc) Que Dios ilumine sus mentes y corazones para percibir aquellos espacios que estamos abriendo al enemigo de nuestras almas.
Nos acostumbramos
Nos acostumbramos... a vivir en nuestra casa y a no tener otra vista que no sea las ventanas que nos rodean. Y como estamos acostumbrados a no tener vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera. Y como no miramos para afuera luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas. Y porque no abrimos completamente las cortinas nos acostumbramos a encender más temprano la luz. Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud. Nos acostumbramos... a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A tomar rápido el café porque estamos atrasados. A comer un sándwich porque no da tiempo para comer a gusto. A salir del trabajo porque cae la noche. A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día. Nos acostumbramos... a esperar un "no puedo" en el teléfono. A sonreír sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando precisamos ser vistos. Si el trabajo está duro, nos consolamos pensando en el fin de semana. Y si en el fin de semana no hay mucho que hacer vamos a dormir temprano y nos acostumbramos a quedar satisfechos porque siempre tenemos sueño atrasado. Nos acostumbramos a ahorrar vida que poco a poco igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir. Alguien dijo: "La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja"
Por favor ayúdeme, soy ciego
Había una vez, un ciego sentado en la vereda, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía: "POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO". Un creativo de publicidad que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cartel, lo dio vuelta, tomó una tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue. Por la tarde el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él quien rescribió su cartel y sobre todo, qué había puesto. El publicista le contestó "Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras", sonrió y siguió su camino. El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía: "HOY ES PRIMAVERA, Y NO PUEDO VERLA". "Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que puede que resulte de esa manera" "...y cuando hayamos perdido muchas cosas y por un lado se nos va la esperanza siempre habrá un mañana en el cual no nos impidan ver los árboles de la vida en medio del bosque húmedo lleno de injusticias ----"
El obstáculo
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Luego se escondió para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes
más adinerados del reino y varios cortesanos pasaron por el camino y simplemente le dieron una vuelta; muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino. Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, pudo lograrlo. Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino sabía lo que los otros nunca entendieron: "Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar tu condición".
Se fue Jacinto y a nadie le importó
Al hermano Jacinto nadie lo quería en la congregación. Era torpe en el hablar, algo malencarado, llevaba siempre el mismo pantalón, se acompañaba de una Biblia vieja e invariablemente, después de cada culto, iba donde los demás a pedir algunas monedas para tomar el autobús.
Era muy pobre. El asunto no era desconocido para nadie. Pero les incomodaba. Hubieran querido no tener que darle un solo peso para transportarse. Además, el que algunas veces no estuviera afeitado, que no se cambiara las prendas de vestir, que vendiera rosas junto a un semáforo y que pocas veces ofrendara, les resultaba ofensivo.
Así llevaran puesto libre en sus vehículos, nadie se ofrecía a llevarlo. Y si alguna vez pidió ese favor, todos se hicieron los desentendidos.
Un domingo no llegó a la iglesia. Nadie se preguntó por qué. Tampoco les interesó. Y no volvió a los cultos, y nada pasó. Su partida no revistió mayor significación para nadie. Además, como no se tomaron el trabajo de tomar su teléfono, no sabían dónde ubicarlo.
Hoy Jacinto se congrega en una iglesia pequeña. Está contento. Lo recibieron bien. El pastor hasta le invitó a tomar café en su casa Hablaron de todo. Se sintió valioso, importante, útil. Prometió que no se irá. Por primera vez en mucho tiempo siente que vale la pena ir a un templo.
El valor de la aceptación
Dios nos acepta tal como somos, y espera que hagamos lo mismo con nuestros hermanos en la fe; incluso, con aquellos que no conocen a Jesucristo como su Señor y Salvador. El apóstol Pablo lo dejó claro cuando escribió a los creyentes de Roma: "Así pues, acéptense los unos a los otros, como también Cristo los aceptó a ustedes, para gloria de Dios" (Romanos 15:7. Versión Popular).
Por supuesto que en su andar como cristiano encontrará muchas personas que, a pesar de congregarse, tienen defectos de conducta, reacciones intempestuosas, son negativos, los invade el temor o sencillamente, parecen indiferentes. Otros serán pobres, otros gordos, habrá quienes son delgados, los altos y los bajitos.
Un cúmulo de hombres y mujeres a los que les une algo en común: su convicción de que Jesucristo es Señor. Y aunque no nos guste, es necesario aceptarlos tal como son. Su hay lugar a formularles alguna recomendación, pues no estará de mas siempre y cuando lo hagamos con sabiduría. De lo contrario, orar por ellos. Dios hará lo que a nosotros nos resulta imposible...
Afila tu hacha
En cierta ocasión un hombre joven llegó a un campo de leñadores, ubicado en la montaña, con el objeto de obtener trabajo. Durante su primer día de labores trabajó
arduamente y como resultado, taló muchos árboles. El segundo día, trabajo tanto como el primero, pero su producción, fue escasamente la mitad del primer día. Durante el tercer día, se propuso mejorar su producción. Golpeó con furia el hacha contra los árboles, pero sus resultados fueron nulos. El capataz, al ver los resultados del joven leñador, le preguntó: "¿Cuando fue la última vez que afilaste tu hacha?" El joven respondió: "Realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles".
Cadenas de papel
El pastor, un misionero norteamericano y su esposa, decidieron que la congregación se responsabilizara, unos con otros de formar una cadena de oración, con el propósito que Dios nos mostrara como desarrollar las actividades en la iglesia y especialmente conseguir o encontrar un nuevo pastor ya que ellos viajarían definitivamente a USA. Es lamentable, pero como las palabras, generalmente se las lleva el viento. Hicimos un compromiso de orar por escrito. En una cintas de papel se escribió el nombre de cada uno y el día y hora que estaríamos utilizando para orar. Estas cintas tomaron forma de eslabón y se pegaron unas a otras como una cadena. Y se colgaron en la pared principal de la iglesia. Como para recordar en nuestro compromiso. La verdad es que la gran mayoría NOS olvidamos de cumplir con esa promesa. No solo las palabras se las llevo el viento sino que también nuestras letras. Cierto día, en la iglesia el misionero pregunto: ¿que ha pasado que la congregación ha ROTO esta cadena y no cumplimos con este compromiso? Nadie hablo!. Pero un niño de apenas 7 años, mirando hacia aquella pared vio que la cadena de papel que colgaba estaba despegada y suelta en varios lados. Entonces, con su inocencia y sin saber que lo estábamos escuchando dijo: ¡y como no se va a romper la cadena si es de papel!. Esto me hizo pensar que muchas veces nuestro compromiso es tan débil como un fino papelito. Y en ese compromiso ponemos nuestra confianza!
Sencillo testimonio
Un hombre muy humilde pero muy vicioso y blasfemo, oyó el mensaje del Evangelio y Dios tocó su corazón, creyendo en Cristo como su Salvador. De inmediato se apartó de la vida que llevaba antes y dejó de frecuentar a sus amigos viciosos como él era antes. Estos, al saber lo que había pasado fueron a buscarlo y al encontrarlo se burlaron de él y lo insultaron mucho, pero él soportó pacientemente todo. Uno de ellos queriendo ridiculizarlo le dijo que les explicara muy claramente como es que Cristo lo había salvado. Nuestro hermano recién convertido no tenía facilidad de palabra, por lo que al no saber como explicar lo que le había pasado, las burlas aumentaron. Entonces él fue a un jardín que había al lado, tomo un puñado de hojas secas y las puso en el suelo frente a sus amigos, regresó al jardín y tomó con cuidado un gusanito, lo puso enmedio de las hojas y pidió un cerillo. Lo encendió y prendió fuego a las hojas secas. El gusanito al sentir el calor se retorcía no encontrando forma de salir de ese lugar. Entonces nuestro hermano lo tomó delicadamente, lo sacó de entre el fuego, lo colocó en el jardín para que siguiera su camino, sano y salvo. Entonces se dirigió a sus amigos que se encontraban silenciosos, y les dijo con una voz llena de dulzura: !Así me salvó Jesús". "yo era como ese pobre gusanito, yendo a la condenación del infierno, pero Cristo me tomó con su mano amorosa y me libró de las llamas, por eso ahora ya no puedo seguir en el pecado". Las lágrimas corrían por sus mejillas. Sus amigos dejaron de burlarse de él y al poco tiempo varios de ellos se convirtieron al Señor Jesús.
¿Donde está tu tesoro?
Un hombre muy materializado quiso hacer grandes ahorros a fin de llegar a ser muy rico. Mando hacer una urna de metal, sellada por todos lados y con solo una ranura muy estrecha por donde depositar billetes. Esto lo hizo porque no confiaba en los bancos. Trabajó duramente por muchos años y con frecuencia depositaba billetes de alta denominación. Cuando al paso del tiempo consideró que ya era rico y que era el tiempo de disfrutar de sus haberes, trajo a un cerrajero para que abriera la urna, lo cual se tuvo que hacer cortando la tapa por medio de un soplete. Al quedar abierta el hombre despidió al cerrajero y vació la urna esperando encontrar miles de billetes. Muy grande fue su sorpresa al darse cuenta de que su fortuna se reducía a un montón de papelitos sin ningún valor... La polilla se había comido todos los billetes. Aquel hombre se volvió loco y murió poco después sin recobrar la razón. Cuanta razón tiene el Señor Jesucristo cuando dice: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. porque donde esté vuestro tesoro. allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:l9-21)